El mercado laboral gallego toma algo de aire tras años de barbecho, aunque todavía precisa mucho tiempo para recuperar todo el empleo destruido durante la doble recesión. Entre abril y junio de este año los puestos de trabajo a jornada completa repuntaron en Galicia un leve 1,2%, pero se trata del primer incremento experimentado desde el año 2007 (también durante el segundo trimestre). Según los datos desglosados del Producto Interior Bruto (PIB) elaborados por el Instituto Galego de Estatística (IGE), los empleos de hasta ocho horas diarias aumentaron en 11.721 en tres meses respecto al año 2014, especialmente gracias al sector servicios, la industria y la construcción. El dato del PIB, según los expertos, es uno de los indicadores más fiables para conocer si una economía genera empleo neto y, a vista de los resultados, la gallega sí lo está haciendo de forma paulatina.
Pese a esta recuperación, que frena continuos descensos en los segundos trimestres desde 2009 -en 2008 se mantuvo sin cambios-, el mercado laboral gallego está muy lejos de sus mejores momentos. A día de hoy hay 211.619 personas menos trabajando a jornada completa que en junio de 2008, cuando se alcanzó un pico de 1.189.249 trabajadores con este tipo de condiciones. Al ritmo actual Galicia no alcanzaría ese volumen de empleados a jornada completa hasta mediados de 2019, siempre y cuando la demanda continúe al alza y no se reduzca el ritmo de crecimiento interanual del PIB, que alcanzó el 1,8% en Galicia entre abril y junio (frente al 3,1% del conjunto del Estado). Si se comparan los datos de 2015 con los de la serie histórica disponible, la comunidad tiene ahora casi tantos empleados a jornada completa como en 1999, hace 16 años. En ese momento estos trabajadores sumaban los 982.529. Un año después ya superaron la cifra del millón, que Galicia mantendría hasta el segundo trimestre de 2011.
La euforia crediticia desatada en España y el bum del ladrillo elevó la creación de empleo a jornada completa un 2,9% en 2006, porcentaje que pasó a un 4% interanual en 2007. En 2008, con la crisis llamando a la puerta, apenas se crearon medio millar de puestos de trabajo "de calidad" respecto al ejercicio anterior. Fue en 2009 cuando la economía se topó de bruces con una parálisis financiera, un altísimo apalancamiento de las empresas y familias y la destrucción de empleos, cuando los empleos de ocho horas de jornada diaria se redujeron casi un 6% interanual. Desde entonces, y hasta este año, Galicia continuó destruyendo empleo en casi todas las ramas de actividad, como reflejan los datos del IGE. En 2015, al fin, parece que se disipa la tormenta.
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En términos porcentuales fue la construcción la que más incrementó los contratos de jornada completa, al subir éstos un 2,9% en el segundo trimestre del año en relación al mismo periodo de 2014. Generó, en cifras absolutas, 1.640 nuevos puestos de trabajo. A continuación se situó la amplia rama del sector servicios, con un aumento del 1,9% y 12.873 empleos más. La industria, que volvió a recuperar un peso del 17% en el PIB de la comunidad hasta junio, elevó las contrataciones a jornada completa un 0,9%, rompiendo así una racha negativa de otros siete años y generando 1.345 empleos. En el lado opuesto se colocaron las actividades vinculadas a la pesca y la agricultura, que destruyeron 4.137 puestos de trabajo en solo doce meses.
