Madrugó el crucero Disney Magic, que a las 6 y media de la mañana de ayer atracaba en el puerto de Vigo para una visita de casi 11 horas, una de las más largas de toda la temporada. El popular buque temático llegó proveniente de Dover con 2.579 pasajeros de numerosas nacionalidades, con británicos y estadounidenses a la cabeza, entre los que figuraban un gran número de niños y adolescentes que disfrutan a bordo de 11 niveles de diversión familiar y centros de actividades separados para niños, adolescentes y adultos. La nave, cuyo perfil y doble chimenea recuerda a los trasatlánticos clásicos, navega tripulada por 1.018 personas, comandadas, como no, por el Capitán Garfio, y todo un séquito de inmortales personajes del mundo Disney, que se despidieron de Vigo a las 5 de la tarde con Lisboa, Gibraltar y Barcelona como próximos destinos.
Uno de sus pasajeros era el pequeño Freddy Smith, de diez años, procedente de la ciudad británica de Essex, que paseaba con su familia por los alrededores del centro comercial. Al preguntarle por la experiencia en este buque temático, la respuesta fue un rotundo "fantástico", no sólo suyo sino de toda la familia, que se mostraba encantada con las actividades y espectáculos que se ofrecen a bordo. Destacó este niño la gran pantalla de cine donde se proyectan continuamente películas, obviamente de Disney, así como el tobogán de agua que hay en la cubierta junto a las pista de baloncesto, fútbol y la mesa de futbolín. La familia Smith dijo tras la experiencia que repetirían seguro en un barco de estas características.
Tomando un refrigerio a escasos metros, se encontraba la familia inglesa Jones Thompson. Ellos también estaban muy satisfechos, en especial por la atención y los servicios que ofrece el barco, como distintos restaurantes, televisión en la habitación con películas Disney disponibles o que hubiera una pantalla gigantes con películas que se podían disfrutar desde la piscina. Los padres resaltaban, además, lo bueno de tener actividades para diferentes edades: "Hay un club para niños, otro para jóvenes y una parte de adultos con bingo o Spa", explicaban. Algo que, aseguraban, evita el aburrimiento de una parte de la familia cuando otros se divierten con actividades para su edad.
La familia Jamarani, haciendo honor al horario inglés, de donde es natural, aprovechó la parada en la ciudad para bajar a comer por la zona pasadas las doce del mediodía. Esta familia destacó el papel del mago español Héctor González, que realiza espectáculos a bordo y que dejó entusiasmados a los pasajeros con sus trucos.
No sólo ingleses, también estuvo visitando la zona la familia Jones, procedente de Florida, una de tantas norteamericanas a bordo del barco. "Es la tercera vez que venimos en un crucero temático y nos encanta". No obstante, también aseguraron que, por limpieza y atención, este era, sin duda, "el mejor".
