Visitó en abril las Rías Baixas con una misión encargada por su periódico, el Apple Daily, el segundo de mayor mayor difusión en Hong Kong escrito en chino: dar a conocer en la excolonia británica el funcionamiento del potente tejido industrial que explota los recursos del mar en el sur de Galicia, y la frenética actividad de la lonja que rivaliza en volumen de capturas con la del vecino Tokyo. De aquel tour de la periodista Nataly Ng sale el amplio reportaje que acaba de publicar el rotativo en el "International Gourmet Products", su suplemento semanal dedicado a la gastronomía, una tema capital en esta región especial de la República Popular China conocida por el sobrenombre Paraíso Gourmet por la enorme cantidad y variedad de sus restaurantes, desde los más lujosos ubicados en lo alto de los rascacielos hasta los puestos de comida que ofrecen bocados de imposible combinación en cualquier rincón, incluso flotante, de la city.
Nataly Ng realizó su recorrido gallego "empotrada" en una comitiva formada por varios importadores de Hong Kong y otras partes de China, interesados en los productos de alimentación españoles y, en particular, de la pesca y el marisco gallegos. Entre esta delegación estaban Gerald Lee, importador experto en mercancías perecederas españolas y asesor para la compra de carne de vacuno gallego y productos del mar como pulpo o gambas; y también Janice Cheun, del departamento de compras de Angliss Macau, empresa con sede en Hong Kong, China y Singapur que interviene como distribuidora de productos en restaurantes, hoteles y tiendas de delicatessen. Recalaron en Vigo procedentes de Cambados, donde conocieron el proceso de la conserva en una fábrica de esta localidad fundada hace 30 años por José Alfonso. Por lo que cuenta en el artículo, en su lejana región china parece que la demanda de conservas es una asignatura si no pendiente todavía por apreciar en su justa dimensión, con una demanda muy inferior a la que registran estos productos en España y Europa. Y sin desmerecer la calidad la conserva, deja entrever la querencia del mercado chino por la materia fresca antes que la elaborada: "Al final, las conservas no son mágicas, ya que lo único que harán será mantener su sabor y la frescura del producto; por lo que si el producto en sí no es bueno, la conserva tampoco lo será", sostiene.
Con esta afirmación se entiende que la periodista introdujera el capítulo del reportaje dedicado a la lonja viguesa recalcando que "no hay comparación entre las conservas y los pescados y mariscos frescos de temporada". Así arranca la visita al mercado de productos pesqueros con "mayor volumen de operaciones de Europa" que comienza, como no podía ser de otra forma, a la seis de la mañana.
"Feroz subasta"
"Antes del amanecer, no muy lejos de la ciudad y a sólo diez minutos en coche", cuenta Nataly Ng. A O Berbés, según sus propios datos, asisten a diario 7.000 personas, entre pescadores "con licencia de diferentes países de Europa" y profesionales de los sectores relacionados con la compra-venta y manipulación de pescado. El año pasado se movieron por estos muelles 80.000 toneladas y la media mensual descargada ronda las 6.000 toneladas. Pero más que la cantidad, que también, a Ng le sorprende sobre todo el momento culmen que se vive cada mañana en estas instalaciones. Cuando compradores de pescados y mariscos de España y Portugal protagonizan lo que define como una "feroz subasta".
"Cada lote de capturas se oferta por los altavoces a un precio de inicio que va bajando hasta llegar al precio de adjudicación, lo que suele suceder muy rápido", describe. En O Berbés, añade, se puede encontrar una amplia gama de especies de aguas profundas, como el atún, pez espada, rodaballo... Además, destaca que este mercado reserva una quinta parte del espacio para que las capturas del Norte de Europa "sean transportadas, distribuidas y vendidas en el mercado nacional interno". Nataly Ng, cuyo recorrido gallego incluyó otras industrias del mar, como la mejillonera y la de las algas, concluye admirada lo que vivió en la lonja viguesa, "donde en cada producto se indica el lugar de origen, el peso y el nombre de quien lo pescó".
