La estación "Vialia" diseñada por el arquitecto Thom Mayne se construirá cuando su financiación esté respaldada por inversores privados. Tras una intervención en el Fórum Europa Tribuna Galicia, celebrado en Vigo, la ministra Ana Pastor confirmó que el ambicioso proyecto que completará la terminal de AVE en Urzáiz sigue sobre la mesa de su departamento, aunque aún sin el decisivo apoyo de firmas inversoras. "Es un proyecto que se va a hacer" -remarcó Pastor- "Irá adelante en el momento en el que haya socios privados que muestren interés, algo que hasta ahora no han mostrado".

"Lo más importante ahora es terminar la estación y que llegue la alta velocidad, esa es la prioridad. Luego, en una segunda fase, se hará ese gran ámbito abierto a la ciudad, cuando haya interés en el sector privado. En 2015 iniciaremos un nuevo proceso para captar inversores y financiarla", apuntó ayer la ministra, quien avanzó que el próximo año se volverá a buscar el apoyo de socios privados para el proyecto de Mayne. Pastor también revalidó el calendario del Gobierno central para la alta velocidad: el modernizado Eje Atlántico -el corredor ferroviario que enlaza Vigo y A Coruña- en 2015; y 2018 para la conexión de alta velocidad entre Galicia y Madrid.

Pastor insistió en el "buen ritmo" al que avanzan los trabajos en el cajón ferroviario de Urzáiz, la gran infraestructura que puede verse desde el mirador de Vía Norte. "Se están cumpliendo todos los plazos, las obras van muy avanzadas", remarcó la titular del área de Fomento antes de recordar el "cumplimiento" con su "compromiso con los vigueses": "Que la estación esté culminada y pueda estar el Eje Atlántico en funcionamiento el año que viene".

Sobre el proyecto de Mayne para el complejo "Alvia", la ministra recordó cómo entre 2012 y 2013 -tras quedar desierta la construcción del edificio del AVE- su departamento mantuvo una ronda de contactos con instituciones y fuerzas vivas de la ciudad con el objetivo de dar forma a un "proyecto para tiempos normales y no para tiempos faraónicos". Fruto de esas mesas de trabajo y ajuste, el Gobierno central presentó el año pasado un proyecto de 116 millones de euros, 65 menos que en el planteamiento original diseñado por el prestigioso premio Pritzker.

Horas después el alcalde, Abel Caballero, mostraba su "inmensa preocupación" ante la idea de que "la ministra no quiere hacer la estación de AVE de Vigo". "Ya hace tres años que gobierna y en tres años no fue capaz de contratar la estación de Mayne" -enfatizó el regidor olívico- "Me gustaría saber si tiene el proyecto constructivo encargado. Voy a intentar recabar más información para tomar decisiones". Caballero también apuntó que "cuando la ministra llegó al Gobierno, hace tres años, había empresas que querían optar" a la construcción del edificio comercial.

Tras insistir en que "Vigo no va a renunciar ni al AVE por cerdedo, que va lento y no acaba de desatascar la ministra; ni a su estación de alta velocidad", Caballero lamentó que Ana Pastor hubiese hablado -solo unas horas antes- de proyectos "faraónicos" en alusión al primer diseño de la terminal de Mayne. "Cree que el puerto exterior de A Coruña no es un proyecto faraónico, y la Cidade da Cultura tampoco le parece faraónica. ¿Es esa la visión de la ministra Pastor?", inquirió el regidor, quien también se preguntó si, de ejercer la popular como ministra en 2011, se hubiera construido la estación de Guixar, sin la que "tendríamos que ir a coger el tren a Ourense". "Quiero creer que sus declaraciones fueron improvisadas", concluyó el alcalde olívico.

La respuesta se la daba poco después el PP en Vigo a través de una nota. "La estación del AVE es ya una realidad y el alcalde lo sabe", declaraba el portavoz municipal, José Manuel Figueroa, antes de conminar a Caballero a "no buscar de nuevo la confrontación, en este caso con la ministra de Fomento". "El ministerio y su titular han demostrado con creces su apuesta por la estación del AVE en Urzáiz y ha ratificado que estará preparada para funcionar el próximo año", aclara el popular: "Siempre se dijo que lo prioritario era avanzar en la obra ferroviaria y que la explotación comercial dependería de que hubiese inversores privados que optasen a la concesión".

El diseño original de Mayne para el complejo "Vialia" contemplaba una superficie comercial de 42.000 m2 y requería una inversión de 1,81 millones de euros, a la que haría frente una sociedad formada por Adif y uno o varios socios privados que se harían con la explotación del complejo comercial. En un principio se mostraron interesadas do firmas -la italiana Grandi Stazioni y la holandesa Coiro-, pero ambas renunciaron en la segunda fase de la tramitación, en 2011, con lo que el concurso quedó desierto. Poco después el Ministerio de Fomento -ya con Pastor como titular- revisó el proyecto, ajustando su coste a 116 millones -de los que Adif aportaría el 40%- y su superficie comercial a 35.307 m2. El objetivo era atraer socios privados.