Las concesionarias de las autopistas y autovías con peaje -las antiguas Scut- de Portugal han decidido atajar los impagos de conductores españoles. Desde principios de 2013 al menos medio centenar de camioneros de la Asociación de Transportistas de Mercancías de Pontevedra (Asetranspo) han recibido notificaciones de intermediarios contratados por Brisa y Ascendi -las empresas lusas que se encargan de la gestión de buena parte de los viales de pago- en las que se les reclaman el abono inmediato del gravamen más 25 euros por "costes administrativos". Responsables de Asetranspo aseguran que las reclamaciones aluden a peajes diseminados por la extensa red de autopistas y autovías del país vecino. Tampoco descartan que el total de camioneros afectados en Pontevedra supere el medio centenar.

Según se puede leer en varias de las notificaciones a las que ha tenido acceso este periódico -remitidas por la lusa Gesphone o con la mediación de un despacho de abogados con sede en Aracena, Huelva- las concesionarias informan al propietario del vehículo de que se ha detectado un impago asociado a su matrícula, se le detalla el importe que adeuda y se le ofrece un plazo, que oscila entre ocho y 15 días, para que ingrese el dinero. En los escritos se remite a una página web y un código para obtener más información. Una vez finaliza ese "ultimátum" sin que el afectado ingrese el peaje la concesionaria lusa amenaza con "interponer una oportuna reclamación judicial" o "demandar en los Tribunales de Justicia". En algún caso la notificación recuerda que "el impago de dichas tasas supone la imposición de una multa" .

"Hay que analizar caso por caso porque alguno hay, por ejemplo, en el se han detectado impagos ya prescritos y otros en los que se reclamaban importes que correspondían al anterior titular del vehículo", apuntan desde Asetranspo. El colectivo profesional asegura que por su despacho han pasado reclamaciones de peajes incluso de 2009 o 2010. El presidente de la entidad provincial, Ramón Alonso, lamenta que se exija con tanto retraso el cobro - "han sido ellos los que no supieron hacerlo en su día y fue una dejadez por su parte", critica- y apunta que en algunos casos las cuantías que reclaman las concesionarias lusas suponen serias cargas para las cuentas de los transportistas. Aunque la mayoría de los importes reclamados son de decenas o cientos de euros, algunos se disparan hasta rozar los 6.000 euros. Alonso habla de "recargos", "multas" e incluso casos en los que se reclamaba "hasta diez veces" el importe de lo que se debía.

¿Qué dice la normativa portuguesa? La Ley 25/2006 establece en su artículo siete que se puede reclamar "diez veces el valor de la tasa". Ante las dudas generadas en el gremio Asetranspo ha emitido ya una nota en la que informa a sus socios de detalles relevantes, como por ejemplo la prescripción de los impagos: de dos años, si el peaje se "saltó" antes de 2012 -con lo que ya expiró la obligación- y de cinco años a partir de esa fecha. Con todo, expertos advierten que puede darse el caso de multas anteriores a 2012 no prescritas si han ido acompañadas de comunicaciones intermedias. La notificación no es en cualquier caso la única vía para reclamar el cobro. Alonso asegura haber recibido quejas de transportistas que han sido parados en la carretera por controladores que les reclaman el abono de los gravámenes.

La autovía A-28, que enlaza Viana do Castelo con Oporto y por la que transitan a diario cientos de conductores gallegos, está gravada con los polémicos "telepeajes" desde octubre 2010. Desde hace meses los dispositivos de Vía T españoles son válidos para circular por el vial. Quienes no dispongan de uno pueden optar por varias fórmulas, como el easytoll, el tollservice o el tollcard, que consisten en títulos prepago o lectores que asocian la matrícula a una tarjeta bancaria. Los modos de pago pueden consultarse en la web "portugaltolls.com".