El gobierno local acepta que la Diputación de Pontevedra se sume al proyecto de reforma de Balaídos y buscará además la colaboración económica del Consorcio de la Zona Franca en la ambiciosa remodelación pactada inicialmente entre el Concello y el Real Club Celta. Tras el diseño presentado hace unos días por el alcalde, que arrancaría con la reforma de la grada de Río y la de Tribuna, el ente provincial planteó el sábado su colaboración para acometer una obra más ambiciosa que incluya la remodelación de Gol y Marcador.

Dada la actualidad del debate, el PP presentó ayer al pleno una moción urgente que logró el respaldo de socialistas y nacionalistas "para que los técnicos municipales evalúen los costes de una actuación sobre la totalidad del estadio municipal para que la Diputación pueda aportar financiación para contribuir a la reforma de las gradas". También salió adelante el segundo punto de la moción en el que se acuerda que el Concello "inste a Zona Franca a que haga también una aportación económica y se sume a la iniciativa".

El portavoz municipal del PP y vicepresidente de la Diputación, José Manuel Figueroa, avanzó que llevará él personalmente las negociaciones con el Concello y se comprometió "a trabajar con lealtad y con la convicción de que la reforma se ejecute". Insistió en su intervención en alejar esta obra "necesaria" del debate partidista y se mostró "convencido de que la Diputación va a consignar fondos suficientes para que el proyecto se ejecute. Nos vale la propuesta municipal y ofrecemos la colaboración de otro arquitecto para sumar". Figueroa concluyó ofreciendo de las arcas provinciales "lo mismo que aporte el Concello al proyecto".

La inversión global sumando las obras que acometerían el Concello y el Celta y las dos gradas que ofrece la Diputación rondaría los 25 millones, pero el acuerdo de ayer insta a los técnicos municipales a calcular con detalle los costes.

El primero en dar la réplica al PP fue el edil nacionalista Xabier Alonso, que rechazó la urgencia de la moción y acusó a la Diputación "de venir ahora corriendo a sumarse porque es un proyecto con beneficios electoralistas. No vinieron cuando les reclamamos que continuaran prestando la teleasistencia o pedimos fondos para empleo", les reprochó el representante del Bloque, quien recordó además que cuando hace siete años solicitó ayuda a la Diputación para reformar Balaídos como parte de la candidatura del Mundial de Fútbol el organismo provincial se negó. "Hay un problema de seguridad y vamos a apoyar el acuerdo, pero tememos que PSOE y PP solo buscan la foto más grande", criticó Alonso.

"Antecedentes preocupantes"

El segundo teniente de alcalde, Carlos López Font, coincidió con el Bloque al mostrar sus "dudas" respecto al compromiso de la Diputación. "Hace siete años que les venimos pidiendo colaboración para humanizar calles, mantener la teleasistencia y que continuasen en el MARCO y Provigo, sin éxito. Los antecedentes son preocupantes y por eso les exigimos que concreten la partida en el próximo presupuesto". "Vigo no aceptará un brindis al sol", les advirtió el socialista, al que le fue rechazada una enmienda de sustitución en la que se instaba a la Diputación a colaborar en la reforma del estadio "en una cantidad consecuente con la población de Vigo, corrigiese su plan de obras y servicios dotado con 33 millones y en la que Vigo no aparece y que empiece a saldar su deuda con la ciudad", que cifró en casi 300 millones en relación a los ingresos que Vigo le reportó al ente provincial en siete años. Finalmente, pese a las notables diferencias en las formas entre los grupos, PSOE y BNG apoyaron la moción del PP. "Votamos a favor porque no queremos que la Diputación esgrima ni un solo argumento para no invertir en Balaídos", aclaró Abel Caballero.