Peinador no solo es el aeropuerto de Galicia con mayor área de captación de viajeros -como ya certificó AENA y adelantó este periódico- sino que ahora la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recalca que es la terminal gallega que mayor población lo tiene como "única alternativa" en un radio de 60 minutos en coche. Los datos los hizo públicos ayer en su inform "El sector aeroportuario en España: situación actual y recomendaciones de liberalización". Mientras Alvedro y Lavacolla, en la misma provincia, tienen un área solapada que hace que compartan el 69,1% y el 90,1% de sus usuarios potenciales respectivamente, la terminal olívica solo tiene un 33% de habitantes con Peinador y otra terminal a menos de una hora. De esta forma, la CNMC cifra en 710.000 las personas para las que la terminal olívica es su única alternativa. En el caso de la infraestructuras herculina, la cifra cae hasta los 362.000; y en el de la compostelana, a los 116.000.

"El aeropuerto de Santiago, dada su posición geográfica, es el que cuenta con una mayor población solapada con los otros, mientras que el aeropuerto de Vigo es el que cuenta con una mayor población sin un aeropuerto alternativo", se subraya en el citado informe. Esta situación contrasta con la realidad de los aeropuertos gallegos. Las subvenciones públicas concedidas a Lavacolla y Alvedro durante los últimos años -ayudas que la propia CNMC cuestionó en 2011 y alertó que estaban causando una desviación de la demanda- provocaron un trasvase de viajeros de Peinador hacia Lavacolla -pero también a Oporto- motivado por los precios low cost de las aerolíneas contratadas con dinero público como, por ejemplo, Ryanair. En el caso de A Coruña y Santiago se llegó incluso al extremo de subvencionar un mismo destino, Londres, pese a que los aeropuertos están en la misma provincia y a apenas tres cuartos de hora en coche. La CNMC no analiza Oporto.

Gestión individualizada

La Comisión, que aconseja en la descentralización de la gestión aeroportuaria y la gestión individualizada para aumentar su eficiencia permitiendo que las terminales compitan entre sí, admite que la distribución geográfica de los aeropuertos gallegos permite que dicha competencia entre ellos sea posible.

La CNMC advierte además que, de mantenerse la actual estructura de costes de los aeropuertos gallegos, deberían contar con casi 5 millones de pasajeros "para hacer sostenible su actual mapa aeroportuario". Para ello, sería necesario un aumento del 40% de los viajeros registrados el año pasado. En el documento se sostiene que Lavacolla sería ahora mismo el único capaz de alcanzar el punto de equilibrio, mientras que Alvedro estaría a solo 40.000 pasajeros de lograrlo. Pero si el mercado aeroportuario gallego lleva años desvirtuado por las subvenciones públicas, en 2013 -año en el que se basa este estudio- la desigualdad entre terminales fue todavía mayor, ya que Peinador fue el único de Galicia que no recibió ayudas para aerolíneas. En Lavacolla se mantenía el año pasado el contrato con Ryanair por el que la Xunta le pagó más de 7 millones de euros desde el año 2005; y el Concello de A Coruña, desembolsó solo en ese ejercicio en torno a tres millones de euros repartidos entre Air Europa, Vueling y Tap. Ambas ayudas permitieron que la demanda se disparara en la terminal herculina y se sostuviera en la compostelana.

De hecho, la CNMC asegura que "estas referencias de tráfico podrían verse modificadas por la introducción de competencia, que podría incrementar la eficiencia de los aeropuertos". También apunta que la futura llegada del AVE podría llegar a reducir los tráficos hasta en un 75% (en el documento fija que la media está en un 19%). En cualquier caso, la CNMC concluye que "la competencia entre estos aeropuertos, dada su situación geográfica, sería posible siendo, en su caso, la capacidad de competir de cada uno de estos aeropuertos para atraer tráficos adicionales la que acabaría estableciendo su viabilidad".

Aena congela las tasas aéreas hasta 2025

El Gobierno aprobó ayer el Documento de Regulación Aeroportuaria -principal instrumento de regulación y supervisión de Aena- que establece que las tarifas aeroportuarias no subirán hasta el año 2025.

Según anunció la ministra de Fomento, Ana Pastor, esta nueva regulación garantizará el modelo de red aeroportuaria, favorecerá la competitividad, el mantenimiento de los aeropuertos, su eficiencia, al tiempo que evitará despilfarros y revitalizará el transporte.

Sin embargo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia considera que, en el contexto actual, la congelación de las tarifas no estaría justificada más allá del año 2018, al igual que tampoco lo estaría el postergar los incrementos tarifarios acumulando los desfases entre ingresos y costes para ejercicios posteriores. Recomienda además que la privatización de Aena se desarrolle a través de lotes y que en aquellos aeropuertos donde se arroje un resultado global negativo deberá plantearse su mantenimiento en el marco comunitario de Servicios Económicos de Interés General (SEIG), su posible privatización, su cierre, o la orientación temporal de dichas infraestructuras a otros usos.

En este sentido, el PSOE ha solicitado la comparecencia del presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, para que dé explicaciones sobre unos documentos "disparatados" y se ha mostrado confiado en que Pastor desmienta y desautorice estas consideraciones.