Las hermanas Esther y Paula Dagá se dedicaban desde hace años a los probióticos; Paula desde la Universidad y Esther desde una empresa. La ingeniera química (Paula) y la química (Esther) decidieron en noviembre de 2012 dar rienda suelta a su espíritu emprendedor y montar su propio negocio. "El mundo de los probióticos está en pleno crecimiento y desde el punto de vista de la industria alimentaria nos dimos cuenta de que podía ser interesante desarrollar complementos nutricionales para las distintas etapas de la vida", explican las fundadoras. Ambas se encuentran muy satisfechas de haber sido las primeras finalistas de este premio. "Aunque no tenemos una dotación económica, nos ha permitido entrar en contacto con inversores y es posible que surjan nuevas oportunidades", afirman.

Aseguran que para ellas es esencial el apoyo que reciben de la aceleradora de empresas Vía Vigo de Zona Franca, que les aportó un impulso inversor para dar el salto inicial. Así, el verano pasado comenzaron a trabajar en el laboratorio ubicado en el enclave Tecnolóxico Porto do Molle (Nigrán) en las naves bioclimáticas, y ya tienen en el mercado varias líneas de probióticos en cápsulas dirigidos a la nutrición humana en sus diferentes etapas (www.nutralactis.com). "Los probióticos son bacterias muy positivas para la vida humana; se encuentran en nuestro organismo pero no los genera por sí mismo y factores como el estrés, la edad y los tratamientos antibióticos hacen que se rompa el equilibrio", destacan. "Algunos alimentos, como los yogures, nos aportan estas bacterias, pero la mayor parte se pierde hasta que llega al intestino. Sin embargo, en los complementos nutricionales se encuentran en estado puro y con una concentración muy alta, por eso son mucho más eficaces", explican las químicas.

Por el momento han desarrollado tres líneas de productos dirigidos a bebés y niños en su etapa de crecimiento y desarrollo, otro para embarazadas y otro para mejorar las defensas de los adultos. "Nuestro objetivo principal es la venta en farmacias, para lo que ya tenemos autorización, y por el momento hemos tenido una muy buena acogida porque les encanta ver que todo está desarrollado en Nigrán", explican las fundadoras de Bialactis.