La rehabilitación de la rúa Ferrería ha entrado ya en su última fase con la reforma de otras cuatro viviendas y actualmente apenas queda un puñado de ruinas en la fue una de las calles más degradada del Casco Vello vigués. El viejo barrio chino se reduce ahora a varios locales en Cruz Verde y Abeleira Menéndez, pero en Ferrería no queda ni rastro de los clubes de alterne que estaban abiertos hace diez años.

El comité ejecutivo del Consorcio Casco Vello aprobó en el último consejo de administración la compra del edificio número 8 de Ferrería, incluido en las actuaciones programadas dentro del Plan de Actuación 2013-2017 acordado el pasado mes de agosto. La adquisición del inmueble ha supuesto un desembolso que ronda los 100.000 euros. La parcela, situada en la confluencia con la rúa Baixada á Herba, tiene una superficie de 58,87 metros cuadrados y, según las estimaciones contempladas en el plan del consorcio, en principio se podrían construir dos viviendas y un local comercial.

Muy cerca, en los números 3, 5 y 7 de la misma calle, a la altura de la trasera de la pinacoteca Francisco Fernández del Riego, está todo a punto para que comiencen las obras de rehabilitación. En este caso, ya están contemplados los procesos de vaciado de los inmuebles y la tramitación para su adjudicación. La empresa ganadora del concurso fue la UTE formada por Xestión Ambiental de Contratas y Orega, que se llevó la obra con un presupuesto de 514.000 euros. El proyecto del arquitecto José Luis Díaz Mateo tiene un plazo de ejecución de doce meses y los tres edificios se reformarán para habilitar cuatro viviendas y tres locales comerciales. La adjudicación definitiva de la obra se cerró el pasado mes de noviembre tras pasar el trámite administrativo por el comité ejecutivo del consorcio.

Con estas cuatro nuevas obras, tan solo quedan cinco ruinas en la rúa Ferrería y dos de ellas, los números 6 y 43, están pendientes de adquisición. Además, los números 45 y 47 (muy cerca del Paseo de Alfonso) ya han sido comprados y están a la espera del proyecto para la correspondiente rehabilitación.

En cuanto a la zona alta del Casco Vello, también están en marcha las reformas de varios inmuebles en Subida ao Castelo y San Sebastián, por lo que el barrio puede quedar íntegramente recuperado en 2017.