Gracinda Pampillón Campos es presidenta fundadora de Alento y madre de un joven que sufrió un accidente de tráfico. El colectivo tiene en la actualidad 54 usuarios.

-¿Cuál es el fin de iniciativas como las reuniones entre usuarios de Alento y Arela?

-Buscamos que los jóvenes que participan no cometan infracciones al volante. Al mismo tiempo, para nuestros chicos, es una inyección de autoestima comprobar que pueden ayudar a los demás a través de sus desgracias. Es enriquecedor para ambos.

-¿El imprudente al volante tiene algún perfil concreto?

-No hay un perfil determinado. Entran en juego varios factores. En el rural, por ejemplo, hay incluso chicos que cogen tractores sin permiso.

-A pesar de las campañas que se llevan a cabo, ¿cree que se peca aún de irresponsabilidad al coger el coche?

-Sí. Habría que reeducar a la juventud. Todavía somos muy inconscientes a la hora de ponernos al volante.

-Iniciativas de este tipo son interesantes, pero no muy frecuentes... ¿Debería tomar nota la Administración?

-Creo que somos pioneros en España. La Administración debería tomar nota porque vemos resultados. No son necesarios muchos medios.

-¿Ha notado Alento las consecuencias de la crisis?

-Hoy mismo lo sufrimos con el 065. Tenemos usuarios que no han podido asistir hoy (por la jornada de ayer) por el recorte en el servicio. Estamos a punto de firmar un concierto que consiste en 38 plazas a media jornada.