La llegada de mercancías por tren al Puerto de Vigo pasarán de ser puntuales a tener una frecuencia casi semanal. A los envíos de vagones repletos de vehículos iniciados por Renault antes de verano y desde Valladolid hay que sumar ahora los del granito extraído en las canteras de Madrid. La terminal viguesa ya recibió tres convoyes con esta voluminosa carga, y aunque desde la Autoridad Portuaria no contaban con más envíos, la empresa operadora confirmó a este periódico que se mantendrán con una periodicidad de "entre siete y diez días" al menos hasta principios del próximo año.

Kaleido Ideas & Logistics, la nueva marca de la veterana consignataria Vasco Gallega, es la responsable de que los trenes vuelvan a entrar en el recinto portuario vigués, un hecho que no ocurría desde hacía cinco años de manera ocasional, y estable, desde la década de los 90, cuando los convoyes descargaban al año en Guixar cerca de las 200.000 toneladas. Sin ser partidario de hacer previsiones a largo plazo, el fundador de la compañía, Juan Martínez, confía en que la actual demanda de granito para exportación permita cargar en los próximos meses 19 vagones con un peso total aproximado de 900 toneladas.

Los destinos de esta mercancía que llega a pie de los muelles olívicos es muy variopinto. Se embarcará en su mayoría hacia Italia y Polonia, aunque se prevén envíos hacia puertos de Turquía y Túnez, países con los que también conecta vía marítima el puerto vigués.

El origen de esta carga se ubica en las canteras de Vicálvaro (Madrid). La variedad de granito que nace en estas explotaciones, el Gris Blanco, ha experimentado en los últimos meses un cierto "repunte" en el mercado internacional en detrimento del Rosa Porriño producido en esta localidad pontevedresa, "cuya demanda se ha estabilizado a la baja", apunta el operador. En este sentido Martínez precisa que al tratarse de granito en bruto, otra parte de la mercancía que llega en tren al puerto vigués se deriva hacia los aserraderos porriñeses para su preparación, y desde aquí, o bien se deriva por carretera hacia otros puntos de Galicia o una vez elaborado también se exporta hacia los citados países.

Que estos envíos por tren coincidan en el tiempo con los de la factoría vallisoletana de Renault no significan que el Puerto de Vigo pueda consolidarse en la recepción de carga a través de la red ferroviaria, una molidad que trata de potenciar con bonificaciones a los operadores. Tampoco ambos envíos son comparables, ya que Renault descarga los coches en la estación de Guixar y luego los transporta por camión hacia la terminal de Bouzas. A juicio de los responsables de Kaleido, el transporte por tren, al menos con la lentitud actual y el coste, "no es rentable, y por tanto tampoco es competitivo". Solo lo sería, sostienen, "si hay mercancía de retorno". Y de momento, los vagones salen de Vigo vacíos.