Fumar un cigarrillo en el escenario del robo le ha costado una condena de dos años de prisión. Una joven, C.B.F., aceptó ayer esta pena por sustraer 5.100 euros de la caja fuerte de un supermercado. La Policía Nacional llegó a ella por el ADN de la colilla que hallaron en el lugar.

La chica, que también debe indemnizar al establecimiento con la cantidad robada, asumió en la vista de conformidad que accedió al almacén del súper, cogió una llave y abrió la caja fuerte, haciéndose con el botín.