Un joven aceptó ayer en Penal 2 un año y medio de prisión por unos hechos ocurridos en noviembre de 2011, cuando agredió a un policía nacional que trataba de detenerlo por los altercados que causaba en un Kebap de Hernán Cortés. El agente sufrió un acuñamiento de vértebra, lesión por la cual se ha visto obligado a dejar de patrullar en la calle: pasó a la denominada segunda actividad ya que solo puede hacer trabajo de oficina. Por este motivo, el acusado deberá indemnizar al policía con 50.000 euros.

El chico fue sentenciado por delitos de atentado a agente de la autoridad y lesiones, con la atenuante de encontrarse bajo los efectos del alcohol.