Desde que la Xunta anunció el fin de las subvenciones a las aerolíneas -salvo para Ryanair, cuyo contrato para operar en Lavacolla vence el próximo diciembre-, quienes más han defendido esta decisión, al menos en público, han sido el conselleiro de Infraestructuras y el portavoz del PP en Vigo. Hernández lo justificó así: "Esta política de ayudas ha fracasado porque no contribuyó a aumentar pasajeros". Figueroa incluso fue más allá: "No se deben subvencionar en ningún aeropuerto".