Los trabajadores de la central de Correos en Vigo cumplen hoy su segunda semana de movilizaciones en protesta por el recorte de la plantilla sin conseguir que la empresa se siente a dialogar. Así que han decidido en asamblea extender la huelga, hasta ahora parcial, a total desde el próximo día 22 y al menos hasta finales de este mes.

Entretanto el volumen de correspondencia acumulada desde el inicio de los paros parciales, el pasado día 4, alcanzaba ayer cifras preocupantes. Antonio García, responsable comarcal de CIG en Correos, cuantificaba los envíos sin repartir en 400.000. En cambio, la dirección postal lo niega. "El reparto medio diario de la unidad afectada es de unos 30.000 envíos. Dado que la huelga solo es de media jornada y que no todos los carteros están siguiéndola, en ningún caso el volumen de objetos pendientes alcanzaría esa cifra", aseguraba una portavoz de Correos.

En cualquier caso las consecuencias de los paros protagonizados por los trabajadores de la central ya son evidentes. Como así lo reflejan las numerosas hojas de reclamación presentadas por ciudadanos pendientes de correspondencia importante que no da llegado a su domicilio. Para los sindicatos, las dos semanas de movilizaciones han evidenciado que "a la empresa no le importa nada la calidad del servicio".

Representantes de la plantilla de Correos como Antonio García también denunciaron "presiones" por parte de la empresa destinando, por ejemplo, personal externo al "control de los huelguistas". Según García, esa presión fue la causa de que ayer cuatro trabajadoras sufrieran "cuadros de ansiedad" mientras estaban en la sede de la Alameda, y de hecho, como confirmó el 061, su estado requirió el envío a la central de dos ambulancias.