Sobre la emblemática Estación Marítima ondean desde ayer tres banderas. Colocadas por la festividad local de la Reconquista, destacaba el protagonismo de una de ellas. En el centro flameaba la de mayor tamaño, la enseña nacional; y mirando hacia la fachada del edificio, bastante distanciadas de la española y mucho más pequeñas que ésta, la gallega, a la derecha, y la viguesa, a la izquierda. "Están de pruebas. Se encargaron unas más grandes, aunque no tanto como la española. Mañana [por hoy] ya estarán sobre el mástil", avanzaba ayer el presidente portuario, Ignacio López Chaves.

Pero más que una cuestión estética o política llama la atención el formato desigual y la ubicación de estas enseñas institucionales por cuanto vulnera la Ley de Símbolos de Galicia que López Chaves conoce bien. Siendo concejal de Cultura en 2007 exigió el cumplimiento de esta misma normativa a los organizadores de una exposición de trajes de la Reconquista que habían omitido el estandarte nacional y en cambio sí incluyeron los de Galicia y Francia.

El artículo 6 de la citada ley expone en su primer punto que "la bandera de Galicia, cuando concurra solamente con la bandera de España se situará a la izquierda desde la presidencia si la hubiera, y a la derecha desde el observador".Es decir, sin la presencia de una tercera la composición de la Estación Marítima sería correcta. Pero no es el caso. Y cuando la nacional luce junto a enseñas de otras instituciones, la normativa dice que, mirando desde la presidencia, "la de Galicia, se situará a la derecha de la de España si el número es impar y a su izquierda si fuera par". A este error en la colocación se suma otro referente al tamaño. Y también en este aspecto la ley es clara: "si concurre con otras banderas, éstas no podrán tener mayor tamaño que la de Galicia". Ni siquiera la española.