La parroquia viguesa de San Miguel de Oia cerró ayer definitivamente el Entroido 2012 con el tradicional entierro de la sardina. Centenares de personas acompañaron a la comitiva en su recorrido por la avenida Cesáreo A. Vázquez y posterior quema en la playa de Canido antes de ser arrojada al mar en una balsa.

El pescado viajaba este año en una camilla y con un gotero y arropado por la comparsa que abría el desfile:"Ay, si eu me opero", de Beade. La ambulancia "Urdangarín, os cartos para o botiquín", perteneciente al "Serjaz", encabezaba una marcha compuesta por una decena de carrozas y sus respectivas comparsas. –la mayoría de ellas ya había participado en los desfiles de Vigo o Bembrive–. En medio de ellas y entre el público había multitud de viudas, cada una de lo más variopinta.

"Os trasnos de Castrelos", "Nautilus" de San Andrés de Comesaña, "Os lunáticos de Chaín", "Os derradeiros", "San Pedro da Ramallosa", "Chegaron os que faltaban", "Travesía de Vigo" y "Os terribles de Tebra" seguían los pasos de la sardina antes de ser enterrada. Cada una de ellas tenía un motivo: animales de la selva, ciempiés, personajes de la película Grease, piratas, tribus... La charanga "A va K Pinta" animó también el ambiente.

Como cada año, la lectura del pregón tuvo como protagonista la parroquia de San Miguel de Oia, para la cual se pidió, entre otras cosas, que se repare la avenida Cesáreo A.Vázquez. Los fuegos de luces pusieron punto y final al entierro.