La huelga de los trabajadores del Instituto Municipal de Deportes (IMD) dejó ayer a 25.000 vigueses sin poder realizar ejercicio. Las instalaciones públicas permanecieron cerradas a cal y canto desde las 15.00 a las 23.30 horas y solo unos pocos usuarios despistados se acercaron a lo largo de la tarde a los diferentes pabellones con la mochila al hombro. "Las semanas anteriores ya les habíamos avisado de la huelga y también colgamos carteles", explicaba un huelguista.

Los empleados cifran el seguimiento de la huelga en un 100% y la jornada transcurrió sin ningún tipo de incidente. La imagen en los diez pabellones municipales y demás instalaciones deportivas se repetía: verja echada y carteles advirtiendo del paro junto a otros haciendo mofa del concejal de Deportes, Manel Álvarez. La plantilla del IMD se limitó a concentrarse a las 15.00 horas con pancartas y pitos frente a su sede –en el pabellón de As Travesas– y a cortar el tráfico en la avenida de Castrelos durante 15 minutos.

Hoy darán una tregua para continuar los paros el viernes y el sábado durante toda la tarde y la mañana del domingo, de 07.45 horas a 15.00 horas. "Cada día repercute en nuestro salario en alrededor de 100 euros, por eso no lo extendemos a toda la jornada", aseguraba José Antonio Pérez, delegado sindical de la CIG. Las instalaciones municipales cerradas suponen que cada día 25.000 personas no pueden realizar ejercicio, entre ellos 4.000 niños inscritos en actividades extraescolares –los colegios y clubes ya estaban avisados y ayer no se encontraron con la sorpresa–. Además, durante el fin de semana afectará a quinientas competiciones deportivas, entre ellas las de alto nivel, como el partido de la liga Asobal del Octavio, que ha sido trasladado a O Rosal.

La plantilla daba ayer por hecho que la huelga se iba a repetir en más ocasiones y ya barajaban el 23 y 24 de marzo como las fechas más probables. "El concejal no tiene ninguna voluntad de acuerdos, parece hasta interesado en que continuemos, ni siquiera nos pidió que aplazásemos esta huelga", manifestaba José Antonio Pérez. "No quiere negociar y seguiremos hasta el final", ratificaba Juan Carlos Rodríguez, presidente del Comité de Empresa. A su lado estaba Gemma Alves, una viguesa que llevaba trabajando tres años en las conserjerías del IMD y a la que esta misma semana no le renovaron el contrato. "Vine a trabajar el lunes como un día cualquiera y me comunicaron que mi contrato había vencido el día 4. Como no me habían dicho nada, lo lógico era pensar que seguía", explicaba.

Gemma tenía un contrato de relevo trabajando el 82% de la jornada debido a una jubilación anticipada, ahora que la jubilación ya se ha hecho efectiva los trabajadores demandan que se la haga interina. Su caso, aseguran, se podría repetir en otras quince personas de las 68 que componen la plantilla. "Siempre se hizo así, pasando de relevo a interina y luego sacando las plazas a concurso, ya lo habíamos acordado con el anterior concejal, Xabier Alonso, que siempre lo cumplió", decía el delegado sindical de la CIG, quien añadía una paradoja: "Curiosamente Gemma hacía el relevo del hermano de Manel Fernández".

La plantilla del IMD está compuesta por cerca de 70 personas, según cifras sindicales, entre ellas calculan que hay 40 personas fijas. Los usuarios de las piscinas municipales no se vieron afectados por el paro al estar gestionadas por una empresa concesionaria, sin embargo, los trabajadores del IMD no descartan adherirlos a sus futuras protestas porque también prevén que se realicen despidos. "Contactaremos con su comité de empresa", aseguraban.