La Alameda cuenta desde ayer con un ejemplar menos de castaño de indias y en los próximos días perderá otros tres. Técnicos de Parques y Jardines han iniciado la tala de cuatro de estos 42 árboles plantados todos en el año 1941 por "el elevado riesgo de caída que presentan" al estar afectados por un hongo conocido como amarillaria mellea. Precisamente, el 15 de noviembre parte de un ejemplar de 20 metros de altura se vino abajo y ahora será talado por completo junto con otro castaño de indias contiguo. Los otros dos que se eliminarán se encuentran en la alineación de enfrente. El análisis de los demás árboles situados en los 10.000 metros cuadrados de la Alameda determina que no están dañados por el hongo. La semana próxima se estudiarán los que se encuentran plantados en alcorques fuera de los jardines.

El procedimiento para talar estos ejemplares resulta especialmente complicado por sus grandes dimensiones y elevado peso. Así, mediante el uso de cuerdas, los operarios tratan de evitar que la caída de ramas afecte a los jardines, al propio pavimento o a la valla perimetral de forja, que está protegida por Patrimonio. De este modo, entre cuatro trabajadores de Cespa –la empresa concesionaria de Parques y Jardines– primero los desraman utilizando la grúa y empleando las sogas a modo de polea y, en segundo lugar, trocean el tronco.

Muchos vecinos y paseantes se paraban ayer a contemplar los trabajos. "Me da mucha pena; tengo fotos de este que se está talando porque una Nochebuena se nos cayó un helicóptero de juguete en la copa y lo pudimos recuperar", comenta Cristina. Sin embargo, como el resto de personas, comprende que ante el riesgo de caída haya que talarlo. "Lo primero es la seguridad, aunque sean muy bonitos", insiste José Antonio Estévez, un jubilado al que le gusta pasear por la zona.

Tras esta primera tala de urgencia, en enero comenzará la segunda fase de los trabajos en la Alameda. A partir de esta fecha se aplicará a los ejemplares profilaxis preventiva mediante el empleo de fungicida, se practicará una poda de descargue y equilibrado de copa y, finalmente, se realizará un plan de seguimiento a corto plazo de todas las especies arbóreas. Todavía no se ha decidido si los cuatro castaños eliminados serán reemplazados.