El temporal que provocó la fuerte borrasca que atravesó Galicia desde la noche del sábado dejó sus secuelas en Vigo y en la comarca. El viento fue sobre todo el protagonista, ya que sopló con intensidad durante toda la noche del sábado y la jornada de ayer. La racha más fuerte, según los datos de Meteogalicia, se registró a primera hora de la mañana, cuando se alcanzaron los 97,8 kilómetros por hora.

Pero si esa fue la intensidad máxima, durante las 24 horas el viento sopló con tanta fuerza que hizo que cayesen árboles en pleno casco urbano. El primero de ellos lo hacía sobre las 23,25 horas del sábado en Coia, en la confluencia de la calle Marín con la avenida de Castelao. Era un chopo de gran porte que se desplomó sobre un vehículo que estaba aparcado y que produjo también heridas a un peatón que pasaba a esa hora por la zona. Según los datos facilitados por emergencias se trata de un varón de 47 años de edad y residente en Vigo, que fue atendido en el centro de salud más próximo con pronóstico leve.

Poco más tarde, sobre la una y media de la madrugada otro árbol caía derribado por el viento sobre la calle Marqués de Alcedo. El árbol, situado en la ladera del Castro, impactó de lleno contra dos automóviles estacionados y el ramaje invadió la calle, motivo por el cual la Policía Local procedió a cortarla al tráfico durante una hora y media. Uno de los turismos quedó seriamente dañado.

El incidente que despertó más alarma se produjo a las 10.30 horas en Gran Vía. Allí se desprendió una uralita de la fachada lateral del noveno piso del edificio situado en el número 170, inmueble que hace esquina con la calle Gerona. Los restos del desprendimiento fueron a impactar contra siete automóviles que estaban estacionados en esta última calle. También afectó a un edificio situado en Alfonso X, en el que se rompieron varios cristales.

Los bomberos vigueses tuvieron que hacer frente a numerosas llamadas, la mayoría durante la noche del sábado al domingo. Una parte de la cubierta del estadio de Balaídos "voló" literalmente, al ser arrancada por una ráfaga de viento.

Además de contenedores volcados sobre la calzada y ramas de tamaño medio, hubieron también de retirar vallas de publicidad electoral en García Barbón –la misma que hirió a un hombre hace unos días– y en Manuel de Castro. También acudieron al Camino de Pereiró para retirar otro árbol que había caído por la fuerza del viento.

En la comarca hubo incidentes por la intensidad del viento. En Tui cayó un árbol sobre una pista cerca de Guillarei, al igual que ocurrió en Redondela, cerca del pazo de Torrecedeira. En Nigrán, un vehículo quedó atrapado por el barro.

Pese a ello, las ráfagas de mayor intensidad se registraron en el interior de Galicia, concretamente en la comarca de Valdeorras, donde se alcanzaron los 157 kilómetros por hora. Más de cien hubo también en la costa coruñesa.

Por contra, la precipitaciones, que en algunos momentos fueron intensas, no alcanzaron las niveles de ocasiones recientes y se quedaron en una media acumulada de unos 12 litros por metro cuadrado.