La cuarta edición de la feria de liquidación de stocks del pequeño y mediano comercio cerró ayer sus puertas en el Ifevi con un balance superior a los 20.000 visitantes en dos días, según los datos que maneja la organización. Se trata de una afluencia "que se acerca" a la previsión inicial de 25.000 personas. Aunque la asistencia casi alcanzó la del año pasado, no ocurrió lo mismo con el volumen de negocio. "A la espera de tener cifras más detalladas, parece que la facturación se acerca al millón de euros, algo menos que el año anterior –1,5 millones– debido en parte a que los precios también han bajado mucho", entienden los organizadores.

En esta ocasión, Stockaxe atrasó su celebración en el calendario, concretamente de octubre a noviembre, para aproximarse más a las compras navideñas. La organización considera que los objetivos marcados para esta edición se han cumplido, "que eran bastante exigentes", dicen, teniendo en cuenta la complicada coyuntura económica que atraviesa el sector. Tanto es así que algunos comercios que ya cerraron sus puertas "ahogados" por la crisis aprovecharon la feria para liquidar la mercancía.

Un "respiro" para el sector

"La feria ha sido un éxito. El ciudadano ha cumplido y estamos muy agradecidos de sus compras para poder mantener los puestos de trabajo y no cerrar las tiendas", explica la presidenta de la Federación de Comercio de Vigo, Encarga Álvarez, responsable del evento multisectorial. Recuerda que pese a la situación económica del comercio, ya son cuatro años consecutivos durante los que se ha celebrado Stockaxe con el objetivo de vender excedentes o productos de otras temporadas a precios atractivos para el consumidor. Este ha sido uno de los años más difíciles para el sector, por lo que, en palabras de Álvarez, la feria ha significado "un respiro" para muchos comerciantes.

El día de clausura del evento coincidió en el Ifevi con una comida multitudinaria de los comuneros de Cabral, que congregó a unos 3.000 asistentes –muchos de ellos no dudaron el visitar Stockaxe–. La organización tuvo que desviar los vehículos a otras zonas.