Nuevo éxito de asistencia en la tradicional marcha solidaria que organiza Aspanaex para reclamar los "plenos derechos" de las personas con discapacidad, es decir, su completa integración en la sociedad. Después de que en 2010 la organización se viese obligada a suspender la 27ª edición a causa de un temporal de lluvia y viento, este año la convocatoria no ha defraudado. Ni mucho menos. Cerca de 3.000 ciudadanos –según la asociación– se dieron cita ayer en el parque de Castrelos para mostrar su apoyo al mundo de la discapacidad intelectual a través de un recorrido a pie por diferentes calles de Vigo.

Participó gente de todas las edades. Desde bebés en carritos con sus padres hasta personas de 80 años. Y es que la reivindicación de una inclusión social plena y verdadera no entiende de edades.

La salida se produjo en torno a las diez y media de la mañana, tal y como estaba programada. Los asistentes ascendieron la avenida de Castrelos para luego pasar por Plaza América, Camelias, Venezuela, Gran Vía, Príncipe, Elduayen, Pi y Margall, López Mora, Plaza América de nuevo, Fragoso, avenida de Balaídos y regreso al parque Quiñones de León. En total, 11 kilómetros de caminata.

El sol lució durante toda la mañana. Pese al calor sofocante propio del verano que se registró ayer en la ciudad –los termómetros marcaron 30 grados de temperatura–, la marcha discurrió con total normalidad y sin ningún tipo de incidente ni de golpe de calor, según afirma el presidente de Aspanaex. "Tanto Protección Civil como la Policía Local ofrecieron muy buena cobertura", expresa José Manuel Carballo, quien valora muy positivamente la respuesta de los vigueses. "Fue fabulosa. Y este año la marcha vale por dos", dice en alusión a la suspensión de la edición anterior.

La organización regaló a todos los participantes una camiseta naranja "que conmemoraba la 27ª y la 28ª edición", aclara Carballo. Esto explica que estuvieran rotuladas con "Tenencia de Alcaldía".

Tras realizar el trayecto de 11 kilómetros, los "corredores" repusieron fuerzas con un bocadillo de jamón y un refresco a su llegada al parque de Castrelos. Durante el recorrido había controles en diferentes calles en los que se podía coger agua y fruta.

Al término de la marcha, sobre la una y media del mediodía, la organización procedió al sorteo de obsequios facilitados por las empresas colaboradoras. En torno a una treintena de regalos entre reproductores de DVD, mp5, mochilas o bicicletas, entre otros.

Tras Pierre Ianni (en 2008) y María Castro (en 2009), en esta edición estaba previsto que ejerciese de pregonero Moncho Borrajo, pero por "motivos profesionales" el humorista no pudo asistir, aunque facilitó a Aspanaex el texto que había elaborado y la vicepresidenta, Teresa Galisteo, fue la encargada de leerlo antes de comenzar la marcha. El pregón fue un homenaje a la figura de Virgilio González, el que fue presidente de Aspanaex durante 25 años y que falleció a principios de este año.

Entre las autoridades asistentes, no faltaron los concejales socialistas Santos Héctor y Manel Fernández en representación del Concello, y la delegada de la Xunta, Lucía Molares, que dio la salida de la marcha.