El Concello ha remitido a la Dirección Xeral de Patrimonio más documentación del proyecto de la primera fase de derribo del Barrio do Cura y apremia en un nuevo escrito al departamento de la Xunta a emitir informe para que la Concejalía de Urbanismo pueda otorgar licencia y dar vía libre al inicio de la operación de transformación del ámbito, entre el Paseo de Alfonso y O Berbés. La edil Carmela Silva envió hace unos días el tercer oficio para que se acelere el trámite y resolver con ello la petición del promotor, –la inmobiliaria Valery Karpin Asociados–, que presentó el proyecto hace ya casi un año y ha solicitado reiteradamente la concesión del permiso.

El plan de derribo, que en la primera etapa afecta a 22 edificaciones, fue remitido por Urbanismo el 27 de abril a Patrimonio. El Concello había redactado un informe favorable al no existir protección arqueológica ni patrimonial en el planeamiento urbanístico sobre los inmuebles, con la salvedad del antiguo asilo de Pi y Margall, del que se conservará la fachada desmontándola piedra a piedra. El 21 de julio la dirección Xeral solicitó más documentación, en concreto la memoria justificativa de la demolición de cada uno de los edificios. Ésta ya ha sido enviada y la concejala solicita en el escrito que la acompaña "que a la mayor brevedad posible emitan el informe" a fin de que el Concello pueda autorizar el derribo. Recuerda la edil que el plazo máximo para resolver licencias es de tres meses, y han transcurrido más de cuatro desde que se remitió copia del proyecto.

El nuevo oficio se suma a los enviados el 14 y el 27 de julio. Al igual que en aquellos, el Concello apunta que "las edificaciones no están protegidas en el Plan Especial del Casco Vello, ni en el catálogo que figura como anexo del Plan Xeral". De este modo, a priori no existiría inconveniente en autorizar la demolición, si bien la decisión depende del análisis que haga Patrimonio. El último escrito también destaca que las construcciones que se pretenden derribar se hallan "en estado de total abandono", por lo que ya se han dirigido varias órdenes a los propietarios para que mantengan las condiciones de seguridad necesarias.

La operación del Barrio do Cura desarrolla la principal pieza de suelo por urbanizar en el Casco Vello, con una superficie de 23.000 m2 y vistas privilegiadas a la ría. El proyecto, del arquitecto Alfonso Penela, incluye la construcción de 320 viviendas, un tercio de ellas protegidas, además de un hotel, zonas comerciales y hosteleras, centro de negocios, y una plaza pública que ensanchará el Paseo de Alfonso, así como elevadores para conectar la parte baja del barrio con la alta y salvar así la fuerte pendiente. El túnel previsto para mejorar la conexión en el eje entre la calle Elduayen y Torrecedeira será sustituido en el Plan Xeral por un vial en superficie al haberse considerado inviable técnicamente.