Analizar las corrientes superficiales de parte más externa de la ría de Vigo. Es el proyecto emprendido por el Grupo de Oceanografía Física de la Universidad de Vigo (Gofuvi) para lo que han instalado dos radares de alta resolución, uno en la Estación de Ciencias Marinas de Toralla y otro en Punta Subrido, que permiten vigilar el movimiento del agua en tiempo real y con una elevadísima resolución espacial, lo que convierte este estudio en pionero en España.

Según explica uno de los siete integrantes de Gofuvi, José González, lo más novedoso es precisamente la "elevada resolución de los dispositivos", que los convierten en únicos en el territorio nacional y en unos de los pocos colocados en el mundo con estas características. El resultado es que cada treinta minutos los radares ofrecen un mapa de las corrientes superficiales, que se puede consultar en internet, desde la boca norte de la ría hasta la sur en cuadrículas de tan solo 300 metros.

Sus aplicaciones prácticas son múltiples. González apunta que permitiría seguir "a tiempo real" la evolución de un vertido o conocer hacia dónde arrastraría la corriente a una posible víctima de naufragio. "También puede ayudar en obras en diques o puertos o analizar la entrada de las mareas rojas y toxinas", apunta. Añade que a nivel de investigación, sirve para "mejorar los modelos de predicción de viento y oleaje" y en el ámbito académico facilita el estudio de fenómenos a pequeña escala en la ría, como la interacción del mar con el viento.

Después de un año de recogida de datos y pruebas, como el envío de boyas a la deriva, llega el momento de su análisis. De ello se encargará la doctora Silvia Piedracoba, que trabaja en la unidad asociada entre el Gofuvi y el Instituto de Investigacións Mariñas (CSIC) tras dos años de formación en Estados Unidos.

Entre las conclusiones que los científicos confían en obtener está confirmar los patrones de circulación básicos de la ría y establecer una correlación entre la época del año y los vientos con la corriente superficial. Asimismo, permitirá analizar determinados procesos que los investigadores saben que se producen en las corrientes marinas pero de los que desconocen tanto el momento como sus condiciones.