Tan fugaz como las visitas que realiza en invierno salvo que en esta ocasión vino acompañado de su familia. El vigués Antonio Pérez, presidente-consejero delegado de Eastman Kodak, despegó ayer de Peinador a bordo de un jet de la multinacional fotográfica tras pasar apenas una semana en su ciudad natal.

Y tampoco pudo disfrutar toda la estancia en Vigo, ya que a mitad de la semana pasada voló hacia distintos destinos, nacionales y europeos, por compromisos profesionales. Nada extraño para uno de los primeros ejecutivos de Estados Unidos, y recientemente designado por el presidente Barak Obama para formar parte, junto a otros 21 empresarios, del Consejo de Empleo y Competitividad, un órgano creado por el mandatario estadounidense para tratar de estimular el mercado laboral. Además de la crisis que asfixia también al país de Obama, la compañía que dirige Antonio Pérez está inmersa desde hace un año en una auténtica batalla judicial por el reconocimiento de sus patentes, enfrentándonse a otros gigantes de la industria tecnologica norteamericana como Apple.

Pero quienes le conocen aseguran que aprovecha la mínima oportunidad para visitar su ciudad, aunque sea por unos días. De hecho es bastante habitual que el jet de Kodak aterrice en Peinador cuando "O fillo do Ribadavia" –como así lo llamaban de adolescente por ser la localidad natal de su padre, exportador de pescado en O Berbés– viaja hacia Europa o Asia. Ahora tal vez tarde un poco más en regresar de Nueva York, donde vive y adonde se dirigía ayer junto a su esposa e hijos.