El impulsor de la internacionalización de Freixenet y actual presidente, José Luis Bonet, puso fin a unos días de descanso en Galicia con una charla en la Escuela de Empresariales. La firma, que ya comercializa vino albariño, tiene planes para extenderse a otras denominaciones de origen de nuestra comunidad.

-¿Cómo está capeando Freixenet la crisis?

-Todo el mundo debe pasar por la maroma, pero la crisis es asimétrica y el sector alimentario es privilegiado porque no ha sufrido un impacto tan duro. El problema no ha sido tanto de volúmenes como de márgenes. La crisis ha afectado mucho al consumo como se ha reflejado en el hecho de que la marcas blancas y los productos de menor precio han tenido su momento. En Freixenet, al ser muy exportadora, la crisis ha sido más llevadera. Tuvimos nuestro punto más bajo en el año 2009 y 2010 ha sido sustancialmente mejor. En 2011 el consumo en España vuelve a flaquear como consecuencia de la política monetaria del Banco Central Europeo y la elevación de los tipos de interés. A España le va a salvar la exportación, ahí está la salida de la crisis y también el futuro.

-Hace dos años, durante otra charla en Empresariales, lamentaba la falta de apoyo del Gobierno a la exportación. ¿Le parecen acertadas las medidas que se han tomado desde entonces?

-Son insuficientes. Los recursos son limitados y los problemas de déficit van en contra, pero la línea estratégica debe ser ésta. Hoy, la exportación depende de la dinámica de las empresas, pero afortunadamente cada vez es mayor la convicción de que el futuro es la internacionalización y se sigue avanzando. En el sector de los vinos, la crisis ha coincidido con una nueva política de la UE especialmente oportuna para promocionar con subvenciones la venta a países terceros. Los próximos diez años serán claves para que se coloque en el lugar de liderazgo mundial que le corresponde junto a Francia o Italia. El cava ha conseguido ser líder mundial con el champán, sobre todo gracias al esfuerzo de Freixenet.

-¿Cuáles deben ser las claves de la estrategia del sector?

-Tener determinación desde la convicción de que la internacionalización es necesaria. Prácticamente todos los vinos españoles son excelentes, falta el esfuerzo empresarial y ahora saben que es el momento. Hay que ser optimistas respecto al reto.

-Usted defiende que la marca es más importante que la denominación de origen.

-Las denominaciones de origen son importantes y las marcas que están incorporadas a ellas tienen la excelencia reconocida, pero la marca es lo más importante. En el cava las que han dado la batalla han sido las marcas.

-¿Cómo ve al sector vitivinícola gallego?

-Galicia está estupendamente. Ha hecho un buen trabajo y cuenta con excelentes vinos y denominaciones que se han acreditado. Con el esfuerzo necesario puede colocarse en el lugar que le corresponde. Y digo esto tanto para las empresas gallegas, que haberlas hailas, como para los que tenemos presencia aquí. La producción de nuestro albariño Vionta está asegurada, tiene muy buena acogida en España y otros lugares del mundo, y no dudo de que con el tiempo nos extenderemos.

-¿Ya se han fijado en alguna otra denominación gallega?

-Nuestro principio claro es que denominación que parece buena ahí vamos, pero somos muy oportunistas respecto al momento. Como empresa familiar, no tenemos prisas excesivas, pero la presencia en otras denominaciones será un hecho. Freixenet acabará siendo un bodeguero gallego. Ya lo fuimos de forma temporal y solo hay que esperar el momento.

-El catedrático vigués Antón Costas destacaba en una reciente entrevista para FARO el crecimiento de las exportaciones gallegas en 2010. ¿Han hecho bien los empresarios sus deberes?

-No hay ninguna duda. Lo veo de manera inmediata con los cruceros que están hoy [por ayer] en el Puerto. Es una noticia excelente que dará sus frutos. Y también desde mi posición de presidente del Foro de Marcas Renombradas Españolas, donde tenemos empresas gallegas de primerísimo nivel. Y también hay representación en el proyecto MAPI, donde se agrupan firmas que no llegan a ser marcas embajadoras pero que tienen un alto potencial de internacionalización y a las que ayudamos.

-El Foro de Marcas Renombradas nombrará en unos días a la cuarta promoción de embajadores, a la que pertenecerán Rafael Nadal y la selección de fútbol. ¿Ayudan realmente a las empresas a vender en el extranjero?

-¡Hombre claro! Cada dos años acreditamos a unos embajadores de altísimo nivel de la marca España que sin ninguna duda ayudan al tejido empresarial español. Son una vía de entrada en el mundo fácil y rápida. En la última Expo de Shanghai puede presenciar mientras permanecía al lado de Gasol, que también es embajador, cómo se les iluminaba la cara a los chinos.

-¿Es China el mercado por excelencia para la exportación?

-No es el único, pero sí de los primeros. En la Fira de Barcelona iniciaremos una nueva línea estratégica, la de repetir ferias nuestras en China. Ofreceremos esta oportunidad a todo el tejido empresarial español, sobre todo pymes, y les daremos el soporte necesario para que puedan empezar a internacionalizarse. España va retrasada, se ha movido con éxito una élite de empresas, pero necesariamente deben seguirla todas.

-Según un reciente estudio, solo el 8% de los universitarios españoles aspiran a crear su propia empresa frente al 30% que desean ser funcionarios. ¿Será difícil encontrar emprendedores de éxito en el futuro como el fundador de Freixenet o Amancio Ortega?

-Freixenet es una empresa familiar y uno se encuentra con muchas facilidades para seguir. Las empresas familiares son un bien nacional que hay que cultivar y también darles oportunidades a otros para que creen las suyas. Desafortunadamente, en España existe una anomalía y es que la juventud, donde se concentran las mayores energías, se encuentra desorientada. Hay que acabar con esto. Los jóvenes deben tener un futuro y hay que apoyar a quienes se aventuren en empresas con sensatez. Las empresas son el motor de la economía y deben ser objetivo estratégico nacional.

-¿Qué papel le corresponde jugar a la universidad?

-Debe engarzar con las empresas y viceversa. Se ha mejorado, antes había mayor recelo, pero queda mucho camino por recorrer. Son muy importantes mecanismos como los consejos sociales, que quizá no han dado todo el fruto que podían ni tienen la máxima potencia deseable, pero que pueden ayudar.