El ministro de la Presidencia aprovechó ayer su intensa jornada en Vigo para visitar las obras de la pinacoteca y entrevistarse con empresarios y sindicatos para analizar la reforma del sistema financiero y planificar la recuperación económica. Ramón Jáuregui almorzó con el alcalde, el delegado del Gobierno, el presidente de Novacaixagalicia y los titulares de la Confederación de Empresarios de Pontevedra y la Cámara de Comercio, a los que reclamó colaboración "en el proceso de transformación y modernización económica emprendido por el Gobierno para hacer frente a una etapa difícil, quizá la más dura de los últimos treinta años", aseveró.

En su discurso eminentemente económico hubo tiempo también para analizar la política municipal, momento en el que el socialista no escatimó elogios "a la gran transformación de Vigo". Recordando los años en que veraneaba en la provincia, el ministro reconoció haber encontrado una ciudad "completamente distinta y modernizada" y felicitó personalmente a Abel Caballero por su gestión.

El titular de Presidencia informó de sus primeras gestiones en Vigo durante su visita a los trabajos de construcción de la pinacoteca de Abelaira Menéndez, que visitó acompañado del delegado del Gobierno en Galicia, el alcalde y el teniente de alcalde, que subrayó que el inmueble "albergará la colección más importante de arte gallego contemporáneo". Durante lo que Jáuregui definió como la "cuasi inauguración" del recinto, prevista para dentro de unos días, puso a Vigo como ejemplo "de la gobernanza de la complejidad con éxito por lo mucho que ha evolucionado en los últimos años".

Ante una veintena de autoridades e invitados, el socialista saltó de la política municipal a la estatal y defendió las decisiones adoptadas por el Ejecutivo para hacer frente a la crisis. Definió como "una necesidad imperiosa" generada por esta situación la reforma del mercado laboral, el sistema de pensiones o el proceso de saneamiento de las cajas.

También reconoció que para ser "un país de primera" quedan todavía muchos cambios que afrontar, en los que las comunidades jugarán un papel importante. "Galicia, junto a España, tiene que hacer esa operación, ese esfuerzo colectivo que nos volverá a colocar en lo que queremos y podemos ser: un país de primera entre las grandes industrias".

Para salir de la crisis, Jáuregui apuntó como las grandes potencialidades de la comunidad que dispone "de grandes empresarios, muchos emprendedores, tejido económico y mucha empresa que saben hacer. Y eso es futuro", concluyó el ministro.

De forma complementaria, el socialista subrayó "las importantes transformaciones sufridas por la comunidad gallega en los últimos diez o quince años" y no se refirió en exclusiva a las infraestructuras, sino al cambio "en su espacio vital, su gente, su emprendimiento y dinamismo económico".