Una de cada cinco Rentas de Integración Social de Galicia (Risga) concedidas por la Xunta a personas sin recursos son para los vigueses. La ciudad duplica las ayudas orientadas a prevenir la exclusión social de colectivos sensibles de A Coruña y supera ya las que suman la ciudad herculina, Ourense y Pontevedra juntas. Los datos actualizados por el Instituto Galego de Estadística (IGE) contabilizaron el pasado año en Vigo 1.128 beneficiarios, cifra que supone un incremento del 45% en los últimos tres años.

El aumento del paro y las limitaciones de las prestaciones por desempleo explican que en diciembre hubiera en el municipio 365 personas más recibiendo este subsidio de entre 400 y 660 euros que en el año 2007, cuando apenas se advertían los estragos de la actual crisis en el ámbito laboral.

Los registros del IGE revelan además otro dato preocupante, al situar a las mujeres como el colectivo más débil, especialmente en las grandes ciudades. La distinción por género apenas se refleja en los datos de las ciudades de Pontevedra o Lugo, mientras que en Vigo hay 689 mujeres que reciben la prestación frente a solo 439 hombres. También en A Coruña esta distinción es acentuada, con 431 beneficiarias y solo 243 hombres.

Este subsidio está pensado para personas que se han quedado sin ingresos, pero mantienen una vida "normalizada". Lo que se intenta evitar es que lleguen a la mendicidad y para ello se combinan las rentas de integración con las ayudas de emergencia social que gestionan los ayuntamientos. Actualmente el IGE registra en toda Galicia a 4.989 receptores de la Risga y a otras 3.041 personas que reciben soporte municipal para hacer frente a situaciones graves puntuales, como puede ser un recibo, un plazo de un préstamo o un pago inesperado.

El año pasado el gobierno vigués concedió 869 ayudas de este tipo, un 52% más que en 2009, cuando se otorgaron 869. Este notable incremento obligó a la Consellería de Benestar a duplicar el presupuesto del programa, que en la mayoría de los casos se autoriza para comprar alimentos o ayudar a una familia a pagar un mes de alquiler.

También en las ayudas de emergencia social la ciudad de Vigo se distancia claramente de las demás urbes gallegas, pues los 869 recibos que ayudó a pagar el pasado año casi triplican los 351 de A Coruña y dejan a muchísima distancia los 250 de Ourense o los 208 de Lugo.

El aumento de las dificultades económicas de las familias explica los incrementos de ambas líneas de ayuda y también ayuda a entender el que en Cáritas se hayan disparado las solicitudes un 81%, recibiendo a familias que en ocasiones reciben la Risga o perstaciones municipales pero no les son suficientes.