Cuarenta espejos que transportaba una furgoneta quedaron completamente destrozados al empotrarse el vehículo bajo el puente de acceso a la autopista, en la calle Alfonso XIII. El conductor, que no conocía bien la ciudad, pretendía ir a la AP-9, pero equivocó su sentido y bajó por la citada calle. El resultado fue que los cristales quedaron esparcidos por la calzada, al igual que las estructuras metálicas que los sujetaban en la parte posterior del vehículo. Bomberos, policías y operarios limpiaron la zona, lo que no impidió que se produjesen retenciones en la calle.