El comité de empresa de Povisa denunció ayer que unos 450 empleados (entre enfermeros, auxiliares, celadores y administrativos) finalizarán su contrato el 31 de diciembre al estar vinculados todos ellos al concierto que el hospital mantiene actualmente con el Sergas, que finaliza en esa fecha. Ante esta situación, los sindicatos reclaman la continuidad de estos trabajadores, que representan casi la tercera parte de la plantilla. "Esos contratos de obra deberían pasar a indefinidos, la única fórmula por la que estas personas pueden seguir trabajando", expone la portavoz de la CIG en Povisa, Chus Neira.

El comité recuerda que la mayoría de esos cuatrocientos empleados atesoran una amplia experiencia laboral en el complejo hospitalario – "algunos de ellos llevan diez años allí", alegan – y que su pérdida supondría "un deterioro de la calidad asistencial". Los sindicatos quieren un compromiso firme por parte de Povisa para que mantenga el actual cuadro de personal.

Los representantes de los trabajadores mantuvieron el pasado 7 de octubre una reunión con la dirección del hospital en la que ésta trasladó al comité que "todavía no había llegado a un acuerdo con el Sergas para renovar el concierto". "Estamos seguros de que ese convenio va a continuar, se suele renovar cada diez años. Lo que nos dijo la dirección es que no está obligada a convertir en fijos esos contratos", esgrimen desde la CIG.

Los sindicatos están dispuestos a "luchar" por la permanencia de esos 450 empleados y solicitarán reuniones de carácter urgente con la Consellería de Sanidade, con los partidos políticos y con la Plataforma pola Defensa da Sanidade Pública. También hablarán con los ayuntamientos a los que Povisa ofrece cobertura sanitaria (Vigo, Baiona, Nigrán Gondomar, Cangas y Moaña).