La vuelta al cole para los 22 alumnos de segundo de Primaria del colegio público O Sello, en Cabral, ha sido este año un tanto particular. Desde el inicio de curso (el 10 de septiembre) estos escolares carecen de profesor tras quedar la plaza vacante en junio. Son los docentes del centro los que se turnan para hacer guardias y mantener a los niños atendidos. Pese a que la asociación de padres reconoce que los pequeños "están vigilados en todo momento", denuncia que "no han estrenado los libros; todavía los tienen en las bolsas". "Lo único que hacen es pintar fichas", añaden.

Los padres asumen que la dirección del colegio "ya hizo de todo" por resolver esta situación y señalan a la Consellería de Educación como la responsable de la ausencia del profesor. La vicepresidenta del Anpa, Pilar Rocha, mantuvo la semana pasada una reunión acompañada de otros padres afectados con el inspector de Vigo. "Hablamos con él y nos dijo que solo podía informar de lo ocurrido, que no tenía autoridad para decidir, que eso dependía del jefe de Pontevedra. Solicitamos una entrevista con él pero no nos ha atendido", lamenta Rocha, quien asegura que desde la consellería le trasladaron que la incorporación del nuevo docente como tutor de la clase de segundo de Primaria "era cuestión de días". "Hoy [por ayer] volvimos a hablar con el inspector de Vigo y nos dijo lo mismo, que el profesor está convocado, pero seguimos igual", avisan desde la asociación de padres de O Sello.

Una de las madres afectadas, Eva Pino, advierte que de no solucionarse el problema, se verá obligada a cambiar a sus hijas de centro. "A la mayor, que está en segundo curso, le pregunto qué hace toda la mañana en el colegio y me dice que le mandan láminas pero que no se las corrigen", confiesa Eva.

La asociación de padres, en su búsqueda por subsanar la coyuntura que ya se prolonga durante más de dos semanas, recurrió a los técnicos municipales de la Concejalía de Educación para asesorarse. Aunque el Concello carece de competencias en cuanto a personal docente, recomendó a los afectados que presentasen sus quejas por registro y que convocasen un Consello Escolar Extraordinario, según avanza la portavoz de la Anpa, Pilar Rocha. "En el Consello, como participan tanto profesores como padres, podemos elaborar un escrito conjunto para hacer más fuerza", apunta esta madre.

Aparte de los progenitores, los profesores que actualmente ejercen en este colegio público de Cabral "también están cansados de soportar esta situación, que afecta a todo el centro", alertan los padres. Como ejemplo, dicen que "el viernes uno de los docentes que estaba dando clase a los alumnos de tercer curso tuvo que juntarlos en un aula con los escolares de segundo para atenderlos a todos". "En total son más de cuarenta niños; son los grupos más numerosos", especifican.

Mientras no se resuelve el problema, los pequeños (la mayoría de 8 años de edad) continúan haciendo fichas y pintando en las horas lectivas, que abarcan desde las 9.15 hasta las 14.15 horas. "Ya se sabía en el mes de junio que la plaza del tutor quedaba vacía y a estas alturas del curso todavía no se ha dado solución a ello. Los libros están en las bolsas de plástico sin estrenar", concluyen desde el Anpa, que esperan que esta deficiencia se subsane a la mayor brevedad posible.