Nuestra Gran Vía también está de centenario. Al menos sobre el papel, porque aunque su construcción fue uno de los grandes proyectos de los años cuarenta del pasado siglo, a principios de junio de 1910, por un edicto de la Alcaldía se puso en conocimiento de vecindario que quedaba expuesto al público y por un plazo de treinta días, el diseño del primer trozo de la Gran Vía de enlace entre la estación del ferrocarril y la playa de Bouzas.

El FARO DE VIGO del 11 de junio explicaba que "esa Gran Vía será un camino de circunvalación que arrancará de la carretera de Villacastín a Vigo, frente a la calle de Lepanto, irá a dar al Couto y siguiendo luego por la parte sur del monte del Castro, cruzará la carretera de Bayona y la calle de Tomás A. Alonso para concluir en la playa de Bouzas. Será una vía de muchísima utilidad pero de un coste enorme para el Ayuntamiento de Vigo".

FARO anunciaba que el primer trozo era el comprendido entre la calle Urzáiz y el camino del Couto y que para una parte de ese tramo, "ha ofrecido gratuitamente el terreno don José García Barbón y ese ofrecimiento, sostenido por los herederos del inolvidable filántropo aliviará grandemente el presupuesto de la Gran Vía".

Se preguntaba al mismo tiempo el periódico si el Ayuntamiento encontraría "muchos propietarios en todo el espacio que debe recorrer la Gran Vía, dispuestos a imitar la conducta generosísima del señor Barbón" y mostraba su preocupación por el coste total de la obra y lo que tardaría en ser una realidad por los recursos que se iban a presentar.

Proponía entonces que siendo esa Gran Vía de Circunvalación "una obra muy necesaria pero de dificilísima solución económica para el Ayuntamiento, que tiene que atender otras e importantes mejoras, debiera de gestionarse el medio de que se hiciese con Vigo lo que continuamente se está haciendo con otras poblaciones, y que sería convertir en carretera esa proyectada vía municipal".

Y como ejemplo, A Coruña

Y como ejemplo inevitable, A Coruña, "donde precisamente el Estado va a construir una carretera de circunvalación ¿Por qué no había de gestionarse que el Estado hiciese aquí una carretera de la de la Villacastín a Vigo hasta la playa de Bouzas, que es en lo que consiste precisamente el proyecto municipal de la Gran Vía?... Cosas más difíciles y más importantes piden otras poblaciones y las consiguen", planteamientos asumidos días más tarde por la Cámara de la Propiedad Urbana, que propuso al Ayuntamiento que llevase a cabo las gestiones necesarias para lograr esos objetivos.

Al final, el primer tramo de la Gran Vía se aprobó el 1 de junio de 1938 y las obras se desarrollaron entre 1939 y 1942.

El tramo entre la plaza de España y As Travesas se aprobó en un pleno extraordinario de la Corporación el 26 de enero de 1945 por valor de 433.957,38 pesetas, finalizando el proyecto en la plaza de América.

La conexión con Bouzas se llevó a cabo a través de la calle Coruña y Tomás A. Alonso mientras que en el Anuario Municipal de 1941, el gran proyecto que se anunciaba era la Gran Vía Atlántica, "a través de la altiplanicie de Coya. Una vía de sesenta metros de ancho que ha de cumplir dos funciones principalísimas: abrir al gran público el disfrute del mar en una playa de la que hoy se carece y abrir al ensanche de la ciudad la zona que mejores condiciones reúne para ello: la loma de Coya- Alcabre".