¿Relleno, o depósito para almacenar fangos? La presidenta de la Autoridad Portuaria, Corina Porro, rechaza que la parte de la futura explanada de Areal que no se sustentará sobre pilotes, la más próxima a tierra y que supone más de la mitad de la ampliación del muelle, suponga un relleno a la Ría, y afirma que se trata técnicamente de un "recinto para confinar lodos". El espacio, de 25.600 metros cuadrados, almacenará el material que se drague del fondo de la dársena, y estará cercado por arena y tierra procedente del túnel del AVE que ya se ha empezado a verter. "Los ingenieros nos dicen que es la mejor solución ambiental, en vez de ventilar los fangos por otros lugares", defiende.

La ampliación tendrá una superficie total de 49.120 metros cuadrados, de la que algo menos de la mitad, 23.500, está formada por un sistema de pilotes que permiten la circulación de las corrientes marinas. Los técnicos plantean que el material dragado se utilice para conformar el resto de la explanada, la más próxima al muelle de Areal y el Transversal. "Es un departamento estanco, y la mejor forma de tratar los lodos, que tienen carga contaminante. De lo contrario habría que trasladarlos a otros lugares y esparcirlos. Esto no es un relleno con escombro; es un sistema de pilotes y el método constructivo más respetuoso y caro", enfatiza Porro.

Los camiones procedentes de la excavación del túnel del AVE, en As Maceiras, iniciaron la semana pasada el vertido de la tierra y grava que formará el muro de contención de los fangos. Estos, según el proyecto de ampliación, serán previamente tratados para separar el material grueso del fino. De la dársena se extraerán, según los estudios realizados, 151.000 metros cúbicos de lodos. "Hasta los ecologistas saben que ese tratamiento es mejor que andar ventilándolos por otros puntos", agregó la responsable portuaria.

El muelle pilotado tendrá una superficie de 23.500 metros cuadrados. Su estructura estará formada por columnas y vigas que sostendrán un tablero de hormigón, y que tienen la ventaja de permitir que el agua siga circulando hasta la nueva escollera. "Vamos a limpiar el fondo de la dársena y confinar ese material en un recinto hermético", insiste Porro, en defensa del sistema elegido para ejecutar la obra.

Para la Plataforma pola Defensa da Ría el método constructivo significa "un relleno más", y ha convocado una asamblea hoy para adoptar acuerdos tras conocer el proyecto. Ayer los representantes de otro colectivo opuesto a la ampliación, A Ría non se Vende, presentaron una denuncia en el juzgado por la vía penal contra los responsables portuarios, y demandaron la paralización de las obras, que tienen un plazo de 32 meses, antes de que la actuación sea "irreversible". El colectivo sostiene que la obra es ilegal al no estar amparada en un Plan de Usos, documento del que carece la Autoridad Portuaria. Una sentencia reciente del Tribunal Supremo ilegalizó un relleno de 300.000 metros cuadrados en Marín por construirse sin el aval de este Plan, y la agrupación ecologista considera que la ampliación de Areal incurre en las mismas circunstancias.

Por otra parte, el Grupo de Ecología Científica de Galicia (GECMA), pidió ayer "concordia entre el desarrollo necesario del Puerto y el respeto al medio ambiente", y para ello solicita un acuerdo entre las distintas administraciones, los usuarios de las instalaciones portuarias, partidos y colectivos para "definir y ejecutar con criterios de racionalidad económica y conservación del ecosistema un Puerto hegemónico". El GECMA lamentó que "cada día se mengüe la Ría a base de vertidos de tierras y escombros que camiones vacían en el muelle de Areal".