Aún hay pacientes en espera, pero con cama asignada. Es lo que responde la administración sanitaria ante el segundo día de complicaciones en Urgencias del hospital Xeral. Es decir, que los enfermos estaban en el box de urgencias durante horas igualmente, pero ya con una habitación asignada.

El Sergas se vio obligado a echar mano ayer de todos los recursos públicos a su alcance para tratar de descongestionar las esperas de hasta diez horas de pacientes por la falta de espacio de ingreso en dicho hospital. Sin embargo, la secretaria de Comisiones Obreras (CC OO) de Sanidade, Araceli Loureiro, asegura anoche que en Admisión del Meixoeiro aún no habían recibido ningún traslado.

Una cuestión, el espacio libre en otros centros, que ese sindicatos había criticado por la mañana. "En la tercera del Meixoeiro, ala 1" –aseguró Loureiro– "hay 21 camas libres, pero no pueden ingresar a nadie porque son de cirugía... ¡pero es que no hay operaciones!", se lamentó.

A lo largo del día, fuentes de la Consellería aseguraron que se "recolocó a los pacientes y, aunque el Nicolás Peña es el principal apoyo, también se realizaron traslados a los hospitales Cíes y Meixoeiro". El nivel de ocupación en todos los hospitales está ahora en el 100%, aseguran. También agilizaron las altas hospitalarias.

Tímidamente mejor, pero con pacientes aún esperando. Diez horas tardó una mujer en irse a su casa con un diagnóstico de bronquitis. La situación de la sala de espera de emergencias del hospital Xeral adelgazó un poco, al bajar la presión asistencial, pero ni la administración se atreve a decir que la situación está resuelta.

La necesidad fue tal que, entre otros recursos, se utilizaron las seis camas disponibles en una antigua Unidad de Reanimación cerrada desde la apertura del nuevo bloque quirúrgico. La causa fundamental de incremento de enfermos son las infecciones respiratorias y "pacientes crónicos que se reagudizan". Así, el porcentaje de casos que entran por urgencias y requieren ingreso se elevó hasta un 14,48%. Fueron tres días de ajetreo total, en los que las urgencias rondaron las 600 personas. Fueron 587 ayer, pero habían sido 613 y 620 los dos días anteriores.

"¿Te imaginas que hay un problema alto de gripe A?", se preguntaba ayer el secretario de CC OO de Vigo, José Cameselle. "De seguir con esta política económica restrictiva en cuanto a las plantillas de profesionales e a coberturas de sus ausencias , pueden provocar una situación muy grave para la salud de toda la población", aseguraron en un comunicado. Del mismo modo, el responsable de CIG Saúde, Manuel González, critica que las altas hospitalarias tardan horas y se ocupa innecesariamente una habitación; habría que "mejorar los usos". "Hay que reducir a la gente que entra, pero también que salgan antes", explicó. Un argumento en el que coincide con lo expuesto recientemente por la Gerencia del Chuvi,