El PP lideró una moción para que el pleno del Concello vigués respaldase un grado para Empresariales y Feijóo incluyó esta exigencia en su programa electoral. El nuevo conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, asume ahora este “compromiso” y asegura que la resolución del futuro de la escuela es “prioritaria”, aunque critica que Bolonia se haya aprovechado para “homogeneizar” títulos entre las tres universidades gallegas en lugar de diferenciarlos.
La decisión depende, sin embargo, del Consello Galego de Universidades, que la anterior Xunta se negó a celebrar antes del 1-M como solicitaron desde Torrecedeira y para el que sigue sin haber fecha. “Vengo de ese mundo y conozco el tema, pero el secretario xeral tendrá que pilotar el proceso”, explica Vázquez.
Al nuevo titular de Educación no le gusta cómo se ha llevado a cabo el proceso de adaptación a Europa en Galicia: “No debería haber sido tanto para homogeneizar títulos, sino aprovecharlo como una oportunidad para enriquecerlos e incluso diferenciarlos. ¿Por qué no tener veinte grados distintos en lugar de pretender el mismo para todos?”.
De cualquier forma, el acuerdo de los tres rectores es que si el Consello de Universidades aprueba la transformación de la diplomatura de Empresariales en grado solicitada por A Coruña el nuevo título también se demandará desde Vigo y Santiago. Alberto Gago ha ratificado este compromiso en público, aunque ha suspendido el primer curso en Torrecedeira a partir del próximo septiembre.
Se da la circunstancia de que en la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo de Ourense, que dirigía Vázquez hasta hace un año, también se imparte la diplomatura de Empresariales, aunque no se ha pedido el grado.
El Consello deberá emitir su dictamen sobre Empresariales a partir de unos informes sobre su presunta duplicidad con el grado en Administración y Dirección de Empresas. En este sentido, Vázquez reclama a los rectores “esfuerzo” y una “visión” de conjunto y “apoyo” al sistema universitario gallego. “Es uno de los ejes que debe pilotar la salida de la crisis y la reestructuración económica de Galicia”, concluye.
