El profesorYuste acuñó en 2005 la palabra paratraducción y de ella surgió un equipo de investigación, elT&P,y una línea pionera en todo el mundo para el estudio de aquellos elementos que rodean a un texto -imágenes, sonido, tipografía, colores... - de los que hasta ahora se prescindía y que son claves para comprenderlo. Este innovador concepto ha dado lugar a un programa de televisión en internet, que se retransmite a través del canal de la Universidad deVigo, y a un doctorado virtual y único que reúne a profesores y alumnos de diferentes países para abordar temáticas como holocausto, exilio,modernidad urbana o cine.

La actividad del grupo no acaba ahí.Tiene su propia línea editorial, ya han publicado dos tomos que los estudiantes pueden consultar en red,el último sobre la literatura infantil,y organizan salidas, congresos y seminarios a lo largo del curso.“Ésta es la auténtica política de transferencia del conocimiento. Las ciencias humanas tienen mucho que decir”, reivindica JoséYuste.

El término paratraducción nació en su despacho, mientras dirigía la tesis de Xoán Manuel Garrido, otro de los miembros del grupo, sobre el libro “Si esto es un hombre”,de Primo Levi.“Surgió un problema y es que en las cubiertas de laobrano sólocambiaba el título,sino la cubierta,el color y las imágenes de referencia. Llegó un momento en que el Holocausto era tan cotidiano que las alambradas o la cruz gamada fueron sustituidos por dibujos abstractos.”,explica.

Se dieron cuenta del abanico de posibilidades“teóricas y profesionales” que se abría ante ellos para estudiar todo lo que rodea al texto y crearon el grupo T&P (Traducción y Paratraducción).Con este espíritu “outsider y revolucionario” implantaron un curso de doctorado transdisciplinar, que cuenta con mención de calidad del Ministerio de Ciencia y en el que también se incluye la antropología, la política o las bellas artes.Fue el primero de toda la Universidad en utilizar su plataforma docente en internet y el canal de televisión Uvigo-TV.

Yuste y su grupo defienden una traducción entendida como mestizaje de culturas.“No se trata de multiculturalismo,cada uno en su gueto,ni de integración, que no traduce al otro sino que lo homogeneiza. Se trata de crear lazos sin anular nunca las identidades”,explica el director del grupo y añade que ésta debería ser la auténtica política de traducción de cualquier Estado.

El profesor asegura que la traducción“ jamás es un acto inocente” y reclama la “visibilidad”para estos profesionales:“El texto original, como el pecado no existe.Tenemos que sentir,ponernos en la piel del otro, para transmitir.Una máquina nunca puede traducir”.

Esta nueva visión abre campos de investigación y también profesionales para los alumnos en el cómic, la traducción para la pantalla del ordenador o el subtitulado y doblaje de películas.La creatividad es uno de los requisitos del alumnado, que ronda los veinticinco cada año,y que procede no sólo de universidades gallegas y españolas, sino también de Francia, Pakistán,China,Brasil o Estados Unidos.