Colapso en los juzgados... y falta de plazas para garantizar el cumplimiento de las sentencias. Una de las penas que se les aplican a los condenados por delitos de tráfico es la de realizar trabajos en beneficio de la comunidad. Pero, dada la avalancha de casos, la oferta de plazas que hay es claramente insuficiente. Hasta el punto que muchas de estas condenas no llegan a cumplirse y acaban prescribiendo.

Otra consecuencia es que hay jueces que están imponiendo prisión en vez de estos trabajos: la pena va de tres a seis meses por lo que, si no hay antecedentes, se sustituye por una multa.