Todo un recorrido incendiario por las parroquias de Coruxo y de San Miguel Oia. Es lo que hicieron los vándalos en la madrugada del sábado al domingo, cuando prendieron fuego a un total de quince contenedores de basura en esas zonas del municipio.

La primera llamada a los bomberos se produjo sobre las dos y media de la madrugada, cuando vecinos de Coruxo se alarmaron ante el fuego en uno de los contenedores. La actividad de los bomberos no cesó en las cuatro horas siguientes, ya que fueron requeridos en distintos lugares, conforme los pirómanos iban pasando por los lugares en los que había contenedores de residuos.

Dada la extensión que recorrieron los autores de los incendios no se pudo proceder a una identificación de los mismos, si bien todo apunta a que se trataba de un recorrido escogido al azar por el que fueron prendiendo fuego conforme iban pasando. De hecho, los últimos recipientes en arder estaban situados ya en la parroquia de Saiáns, cerca del límite con Nigrán.

Los bomberos del parque de Balaídos estuvieron "en jaque" toda la noche, ya que la aparatosidad de las llamas de los contenedores al arder provocaron la alarma en una buena parte de los residentes de las zonas afectadas.

Valoración

Los contenedores quemados eran de distinta capacidad, si bien se trataba en todos los casos de recipientes de los grandes. Una valoración aproximada de los daños ocasionados por los incendios se situaría en más de 10.000 euros, lo que supone una cifra considerable si se tiene en cuenta que la media de estos contenedores que se quema cada noche de sábado se sitúa en cinco.

En esta ocasión los contenedores que fueron pasto de las llamas no estaban situados cerca de las viviendas o al menos no tan cerca como para que se produjesen daños materiales en fachadas o inmuebles habitados.