Nuevo atasco de al menos ocho kilómetros en la autovía A-55, en el tramo Vigo-Porriño. A la altura de Mos, el vuelco de un camión cisterna que transportaba harina cortó durante cuatro horas -tiempo en que tardaron en retirarlo- la autovía en sentido Tui. La Guardia Civil de Tráfico habilitó una vía de escape para los centenares de vehículos que quedaron atrapados y canalizó la circulación hacia la Nacional 120 entre los kilómetros 10 y 12,300. El colapso se materializó desde la estación de Servicio de Cepsa, en Tameiga, hasta llegar al Meixoeiro.

El suceso se produjo poco antes de mediodía en el kilómetro 12,100, más o menos a la altura del lugar conocido como Los Molinos. Por causas que aún se desconocen, un camión cisterna que circulaba en dirección Porriño hizo "tijera", colisionó contra la bionda lateral en el sentido de su marcha y quedó atravesado y volcado con la cabina tractora en el sentido contrario al que llevaba.

El camión articulado quedó atravesado en la carretera de tal forma que los dos carriles de circulación hacia Tui quedaron cortados. El conductor sufrió un golpe en la cabeza, pero una vez asistido por el 061 permaneció en el lugar hasta que se retiró el vehículo. El camión accidentado pertenece a la empresa "Harineros Arandina", con sede social en Aranda de Duero, y el contenido de la cisterna no estaba al completo, puesto que al parecer ya había entregado parte de su carga.

A las 16 horas el tráfico quedó totalmente restablecido, después de que un grúa de la empresa "Viana y Cuiña" levantara el camión en un segundo intento, ya que a las 13,50 horas realizaba el primero sin resultado positivo, y de que un equipo de Conservación de Carreteras y los bomberos de Porriño limpiaran la calzada. Al derrapar el camión y su cabeza tractora chocara contra la bionda se produjo un derrame de gasóleo que fue preciso eliminar con detergente y serrín.

Pero este no fue el único accidente de ayer en la A-55, ya que un turismo con matrícula 0613 -CTN volcaba a la altura del kilómetro 10 con el resultado de un herido leve. Este siniestro, según informaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, no afectó a la circulación de la autovía al producirse en un tramo de incorporación a la misma.

Un tramo peligroso

El tramo de la autovía entre Vigo y Porriño, tanto en un sentido como en otro, es desde hace años una "guillotina" para la circulación, máxime cuando la climatología es adversa. El denso tráfico siempre existente, la sucesión de curvas con los peraltes no adecuados y el exceso de velocidad de algunos automovilistas, son suficientes ingredientes para que se produzcan accidentes casi a diario..

El pasado jueves, un día también muy lluvioso, se produjeron varios siniestros. El primero sobre las 7.30 horas ocasionó, como el de ayer, un gran colapso.