La editorial berlinesa "edition ost" -"ediciones del este"- anunció hoy que sacará el libro en la primavera de 2009, unos seis meses antes de que se cumpla el 20 aniversario de la caída del Muro, el 9 de noviembre de 1989.

Krenz, de 71 años, explica en el libro historias de sus contactos con otros presos o con antiguos correligionarios asimismo condenados, como el ex ministro de Defensa de la RDA, Heinz Kessler, con quien compartió unos años en la penitenciaría de Plötzensee, en Berlín.

Entre otras anécdotas explica cómo aprendió a hacer hervir agua con cazos hechos de envases de "tetrabrick" o sus conversaciones con un confesor católico del penal.

Krenz tuvo en la cárcel ocasión de reflexionar, pero, según su editor, sus ideas políticas son las mismas.

El ex líder de la RDA ingresó en la cárcel el 13 de enero de 2000, después de que el Tribunal Constitucional alemán rechazase el recurso presentado contra la sentencia condenatoria dictada en 1997.

El antiguo jefe de Estado de la RDA fue juzgado como responsable de la muerte en el Muro de Berlín de ciudadanos germano-orientales que trataban de huir al lado occidental.

Krenz agotó todos los recursos legales antes de ingresar en prisión y nunca aceptó esa sentencia, ya que se consideraba víctima de una justicia de "vencedores sobre vencidos".

El político tomó el relevo de Erich Honecker como jefe de Estado y del partido de la RDA en octubre de 1989, unas semanas antes de la caída del Muro, y permaneció en el cargo hasta diciembre de ese año.

A lo largo de las sucesivas etapas judiciales, sus abogados pidieron su absolución con el argumento de que no trasgredió las leyes de su país, la RDA, y de que en los pocos meses que estuvo en el poder trató de humanizar el sistema fronterizo germano-oriental.