La querella, presentada el lunes en la Corte Superior de Los Ángeles, exige a la actriz el pago de 55.000 dólares a David Kim, quien afirmó que fue contratado a través de "varios mensajes orales y de texto".

Su trabajo consistía, según el demandante, en procurar a Lohan seguridad personal a una tarifa de 4.000 dólares por semana y estar disponible las 24 horas del día, pero reclama que nunca recibió retribución alguna.

Sin embargo, un representante de Lohan manifestó a People: "No conozco a ese guardaespaldas. Nunca había oído hablar de esa persona".

El texto presentado ante la Corte afirma que Kim acompañó a Lohan, de 21 años, a actividades relacionadas con la industria del cine, la protegió de admiradores y los paparazzi y pagó propinas de su propio bolsillo a empleados de los lugares en donde la intérprete acudía de fiesta y que nunca fueron reembolsadas.

Kim declaró además que fue contratado desde el 13 de octubre de 2006 hasta el 10 de marzo de 2007, y aseguró que el conductor personal de Lohan provocó daños en su automóvil por valor de 1.500 dólares mientras intentaba huir de los periodistas del corazón.