A medida que la mejora económica avanza y deja atrás los momentos más duros de la crisis que desde 2009 arrasó la vida de miles de personas, el tráfico se recupera. La circulación en las vías de titularidad autonómica sumaron el año pasado el tercer crecimiento consecutivo y alcanzaron una intensidad media de 3.077 vehículos al día, lo que supone un repunte del 1,6%. A pesar de que, al igual que en 2016, superó la franja de los tres mil, todavía se encuentra lejos del pico de 2007, que con 3.321 supuso el momento de mayor tráfico en estas carreteras de las dos últimas décadas. Los niveles actuales se encuentran casi al mismo nivel de los de 2002.

El crecimiento del último año se moderó respecto al experimentado en 2016, de acuerdo con los datos de la Memoria de Tráfico elaborada por la Consellería de Infraestruturas sobre las vías de las que posee la titularidad, pues en aquel ejercicio el incremento alcanzó el 1,9%, tres décimas más que en 2017. De los 3.077 vehículos diarios que circulan por esas vías, el 6,7% son camiones.

Estos datos están acompañados del consiguiente aumento de los kilómetros recorridos durante 2017, que alcanzaron los 6.230 millones, el dato más alto desde el año 2012.

Las vías de titularidad autonómica incluyen, como las más destacadas, las autovías de O Salnés (AG-41) y O Barbanza (AG-11), que operan bajo el régimen de concesión. Las empresas que las explotan necesitaron en 2014 una inyección extra por parte de la Xunta para evitar su rescate financiero -que costaría 127 millones de euros, según el Ejecutivo-, mediante la fórmula de elevar el canon por vehículo tras el desplome de ingresos sufrido por la reducción de la circulación, un 40% por debajo de lo previsto. Esas inyecciones de cinco millones de euros adicionales se mantienen, pues el tráfico apenas ha variado respecto al año pasado, cuando el Ejecutivo indicó que la AG-11 y la AG-41 registraban un tráfico al 60% de lo previsto. En la memoria de Infraestruturas no puede consultarse el dato, pues constan las intensidades medidas diarias (IMD) por tramos.

La evolución positiva del tráfico en esas vías no es igual en todas las provincias ni en todos los tipos de carreteras. Pontevedra mantiene el primer puesto en cuando a vehículos diarios en circulación, con 4.464, pero experimenta el tercer mayor crecimiento con un 1,6%. Es Lugo la que registra el pico más alto con un 3,7% hasta los 1.544 vehículos, seguida de A Coruña, con un 2% hasta los 4.223. Por su parte, Ourense se encuentra en último lugar con un aumento del 0,8% y una IMD de 1.618.

Las diferencias resultan más acusadas si se observa la circulación por tipo de vías. Las de alta capacidad, como la de O Salnés, la de Brión (AG-56) entre A Coruña y Santiago o la AG-31 entre Ourense y Celanova. La intensidad de tráfico diario en esas creció un 4,2% hasta los 8.227 vehículos, casi el doble que la media de toda la red que depende de la Xunta. Las vías de la red primaria básica aumentaron un 1,4% (4.830 vehículos), mientras que la cifra se mantuvo casi idéntico en la red primaria complementaria. Por contra, la red secundaria experimentó un descenso, aunque tan solo de cuatro coches hasta los 1.130, según los datos de la Consellería de Infraestruturas.

Una autovía que conecta Santiago con el concello aledaño de Brión y sirve de corredor entre la primera y enclaves cercanos de quienes residen fuera de la capital pero acuden a ella diariamente para trabajar, es la que registra la mayor intensidad de tráfico entre las carreteras que son competencia de la Xunta. Uno de los tramos de la AG-56 alcanzó los 30.710 vehículos de media cada jornada durante el año pasado, de acuerdo con los datos de Infraestructuras.

En Pontevedra, la autovía de O Salnés se mantiene un año más como la que más vehículos soporta. El mayor pico de la AG-41 se sitúa en los 18.449 vehículos en Meis, concretamente en el enlace con la VG-4.2 de Ribadumia. Esta vía de alta capacidad obtiene, con diferencia, los registros más altos en Curro (17.959) y Mosteiro (18.367), así como Poio (17.152 en el tramo entre la PO-309 y la PO-535). A la altura de Sanxenxo se alcanza la franja de los 15.000.