La brecha de género existe no solo en los salarios. Las mujeres son más vulnerables que los hombres en el empleo, es decir, tienen más opciones de terminar en el paro o conseguir un empleo precario. De los 208.750 gallegos que forman parte de hogares con pocos recursos y además seguirán sin trabajo (80.000) o tienen un empleo de poca calidad (127.000), el 60 por ciento son mujeres.

En concreto, tienen más probabilidades que los hombres de no conseguir un trabajo a lo largo de este año. La tasa de riesgo de desemplo de Fedea para los varones es del 4,3 por ciento de la población, mientras que en el caso de las féminas se eleva al 5,5 por ciento.

En cuanto a la pobreza laboral, derivada de contratos precarios, el estudio sobre Población Vulnerable en el Empleo cifra el número de mujeres en esta situación en 78.500, un 60 por ciento más que los 48.900 hombres.