La mujeres representan casi la mitad de los trabajadores en activo en Galicia (el 48%) y el masivo seguimiento de la huelga feminista de ayer se trasladó en forma de paros en las empresas de las cuatro provincias gallegas. El seguimiento se hizo notar especialmente en aquellos sectores en donde la presencia femenina es más elevada, como es el caso del sector alimentario o del textil, en donde se extendieron los paros parciales, que, sin embargo, no paralizaron la actividad económica en Galicia. Hubo paros pero no paralización de la economía.

Los sindicatos destacaron el efecto de la convocatoria en el sector privado y lo cifraron en el 100% en algunas de las mayores empresas. Es el caso de la factoría de Nueva Pescanova en Chapela, en donde el 100% de las trabajadoras realizaron paros parciales durante la jornada de ayer. No fue la única empresa en donde las mujeres abandonaron su puesto de trabajo para reclamar una igualdad real entre géneros. Estos elevados niveles de seguimiento se trasladaron a sectores con una alta cuota de empleo femenino, como el textil. Las trabajadoras de Adolfo Domínguez realizaron paros parciales ayer, al igual que el 100% de las mujeres en plantilla que Bimba y Lola tiene en la localidad de Mos o en las tiendas del grupo Inditex en Santiago de Compostela, en donde el 100% secundó los paros, según detallan desde la CIG, al igual que en la firma porriñesa Maderas Iglesias en donde las cerca de 200 trabajadoras (el 80% de la plantilla) acudieron a la huelga ayer.

Estos paros totales también se vivieron en otros sectores en donde la presencia femenina es menos destacada, como en la automoción. El 100% de las trabajadoras de la auxiliar de la automoción Denso-Vigo, unos niveles de seguimiento similares a los registrados en las instalaciones de Navantia en la comarca de Ferrol.

Dentro del área metropolitana de Vigo, los paros también fueron secundados de forma mayoritaria en las empresas del sector químico. Es el caso de las empresas del grupo CZ Veterinaria, en donde la convocatoria de huelga fue secundada por más de tres cuartas partes de la plantilla. En su filial biofarmacéutica Biofabri, el seguimiento fue del 93% y en su filial CZ Veterinaria, del 85%, unos niveles que contrastan con los de PSA-Vigo, cuyo equipo directivo aseguró a Europa Press que el seguimiento fue "mínimo" por parte de las mujeres, que suponen el 20% de la plantilla, y que justifican por su "diálogo maduro con los sindicatos".

Los paros se extendieron a lo largo de la provincia de Pontevedra. El 100% de las trabajadoras de la factoría de Nestlé en Pontecesures secundaron la huelga, al igual que en el fabricante de velas de barcos Northsails o en las conserveras Pérez Lafuente o Conservas Roma.

En la provincia coruñesa, por el contrario, los efectos de la huelga feminista no se hicieron notar con tanta fuerza al establecerse el día de ayer como festivo local en la ciudad de A Coruña. La mayor parte de los establecimientos comerciales permanecieron cerrados y los paros por la jornada femenina se visibilizaron, fundamentalmente, en las taquillas de museos. La pegada de las movilizaciones sí tuvo impacto en comarcas como la de Bergantiños, en donde se unieron a los paros todas las trabajadoras de la conserva Calvo o en el caso de la Costa da Morte, que contó con la movilización de las mujeres de Ferroatlántica.

El sector público

Las trabajadoras del sector privado no fueron las únicas en abandonar su puesto de trabajo para exigir la igualdad de derechos. Las movilizaciones se prolongaron entre el sector público, aunque las cifras de seguimiento anunciadas por sindicatos y la Xunta arrojan resultados bien distintos. Los sindicatos estiman en un 70% el seguimiento de la huelga entre las trabajadoras de la enseñanza pública (que se elevaría a casi el 100% en centros de secundaria), un porcentaje que la Xunta rebaja hasta el 21,5%.

El ejecutivo gallego valora el total cumplimiento de los servicios mínimos que se habían fijado y que el seguimiento de la huelga en la administración general fue del 18%. Un porcentaje que se elevó hasta el 23,3% en la provincia de Pontevedra, donde se registró el dato más elevado. En el caso de los centros sanitarios, los niveles de movilización fueron, según las estimaciones de la Xunta de Galicia, algo más reducidos. El ejecutivo autonómico calcula que 1.628 de las 18.061 trabajadoras del sector en Galicia secundaron la huelga, lo que representa un 17% del total.