La Consellería de Sanidade mide la intensidad de la gripe en función del número de llamadas por gripe y por infecciones respiratorias agudas que recibe el 061 en una semana. Según ese criterio, la enfermedad estaría en el último informe del Sergas sobre la dolencia, cerrado a día 21 pero publicado ayer, en una fase "baja". El diagnóstico lo ratificó ayer el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, al sostener que "está bajando el pico" de la gripe, pese a que aún haya muchos pacientes ingresados por la enfermedad.

De hecho, según el último boletín de Sanidade permanecerían hospitalizados 442, la cifra más alta desde el inicio de la temporada, un intervalo en el que han requerido cama en el hospital 1.478 personas por complicaciones de la enfermedad y casi 500 de ellas en los últimos siete días analizados.

Además, pese a que el boletín mantiene la tendencia "decreciente" para la patología, y también el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa aludió a una fase "descendiente", el número de víctimas no deja de crecer. No solo eso, sino que entre el 14 y el 21 de este mes fallecieron 25 personas, la cifra más alta desde que arrancó la temporada, y las bajas suman ya 63.

El informe incide en lo mismo desde que ha arrancado la temporada: todos los fallecidos con gripe tenían indicada la vacuna antigripal, bien fuese por edad o por tener factores de riesgo para sufrir complicaciones, pero 25 de ellos no la habían recibido, el 40%. La situación se repite entre los que por su gravedad requieren ingreso. En ese caso, el 91% tenía aconsejada la inyección y el 51% no se la había puesto.

La presión de la gripe en urgencias, junto a otras patologías, provocó una "saturación" en las pasadas semanas a las que aludieron ayer el conselleiro, el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, y el director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal. Este último indicó que esta semana los ingresos se situaron en 2.800, cifra que vio "normal" al rondar la media de 2.700.

El conselleiro y el gerente del Sergas centraron sus valoraciones en las críticas recibidas. Vázquez Almuíña, tras incidir en que "seguimos con una incidencia en urgencias alta pero el sistema está dando respuesta desde todos los ámbitos", reivindicó la "planificación previa" y la "evolución continua". "Todo es mejorable", admitió, y consideró que "hay algún colectivo que utiliza esto como un ataque a la sanidad". Frente a ello, opuso que Galicia dispone de "magníficos" profesionales y un "buen sistema sanitario que da respuesta incluso a picos que no se pueden planificar".

Fernández-Campa limitó la críticas de las últimas jornadas a "organizaciones políticas y sindicales" y lamentó que "se use la sanidad como instrumento de propaganda política". Sobre usar una tercera cama para desatascar las urgencias, indicó que es "cada vez menos frecuente" (y se acompaña de refuerzo de personal, según Aboal) y añadió que la reprogramación de cirugías para agilizar los ingresos fue "anecdótica".