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Los docentes valoran tener portátiles en las aulas pero lamentan la falta de formación para dar clases

Valoran la dotación de ordenadores de los programas Abalar y Edixgal pero rechazan los materiales didácticos y la falta de asesoramiento

Muy positiva la apuesta de la Xunta por equipar con ordenadores las aulas, pero regular, tirando a negativa, la formación, apoyo y asesoramiento que luego reciben los profesores para incorporar las nuevas tecnologías a las aulas. Así opina buena parte de los profesores que participan en los programas Abalar y Edixgal, los dos planes estrella de la Consellería de Educación para que los gallegos del futuro den mil vueltas a sus mayores en el manejo de los ordenadores.

Una encuesta contestada por 270 profesores de parte de los 514 centros adheridos a Abalar (un portátil por alumno en las aulas de 5º y 6º de Primaria y 1º y 2º de ESO) y Edixgal (estudiantes que solo estudian con libro digital) evidencia que los docentes aplauden la inversión de la Xunta en la adquisición de ordenadores y la conexión a la red, tanto en cantidad como en calidad, pero suspenden las limitaciones del modelo diseñado por la Consellería de Educación.

La actuación de la Xunta "se detiene en facilitar el acceso, en hacer llegar las tecnologías al aula, sin preocuparse de lo que ocurre con ellas una vez que están allí, la responsabilidad institucional parece terminar en la asignación de dispositivos y el mantenimiento de los mismos", concluye el profesor de la USC, Fernando Fraga-Varela, que junto a la investigadora Almudena Alonso-Ferreiro, quiso tras ocho años de programa Abalar recabar el parecer de los profesores. El estudio se publica en el último númeor de la revista Innovación Educativa de la USC. A la vista de las respuestas de los docentes, Fraga-Varela y Alonso-Ferreiro, del grupo de investigación Stellae de la Universidade de Santiago, advierten de que "la falta de apoyos (a los docentes) y la falta de reflexión pedagógica sobre el valor de la tecnología en las prácticas educativas puede fomentar el riesgo de una educación que prepare al alumnado como mero consumidor de estos medios digitales". Es decir, no basta con gastarse dinero en poner ordenadores en las aulas. Hace falta también un modelo pedagógico detrás de esta inversión.

"Hacer pivotar la innovación educativa sobre la tecnología y no sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje" es una política errada, consideran los dos expertos en Educación. No hay que confundir una parte con el todo, señalan. Y ahí extienden su crítica de la Xunta a los profesores. A todos les piden "una mayor reflexión crítica en torno al por qué y para qué incorporar los medios digitales en la escuela".

Fernando Fraga y Almudena Alonso lanzan este mensaje tras constatar que la gran mayoría de los profores está de acuerdo en que modernizar la educación pasa porque todo los alumnos tengan un ordenador en su pupitre e incluso urgen a que así sea para el cien por cien del alumnado cuanto antes, pero sin embargo "más de un 45% está muy en desacuerdo o en desacuerdo" en cómo lo hace la Xunta desde hace ocho años.

Material didáctico

Bajando al detalle, el 51% de los docentes encuestados valora como regular la creación de materiales didácticos que la Xunta ha puesto a su disposición para dar las clases en versión digital, un 17,5% como mal y un 5,6% como muy mal, frente a casi un 25% que la califica de buena o muy buena.

Además, el 68% de los docentes rechaza la formación que han recibido para afrontar este cambio en la forma de dar clase: un 47,4% la tilda de regular, un 21,6% de mal y un 9,7% de muy mala.

El 75% también suspende el apoyo y asesoramiento prestado desde la Administración para hacer frente a la revolución digital de las aulas: un 46% le pone regular, el 17% la puntúa como mala y el 12% de muy mala.

Pese a las críticas, la gran mayoría de los profesores reconocen que Abalar y Edixgal ayudan a preparar al alumno para la sociedad del siglo XXI, mejoran su aprendizaje, incrementan la comunicación del centro con las familias (a través de aplicaciones que permiten consultar las notas y faltas a través del móvil o comentar incidencias de día a día del alumno) y facilita el trabajo colaborativo de los docentes.

Eso sí también confiesan que les obliga a ponerse las pilas y formarse ante el reto tecnológico, y fomenta la innovación de los profesores que buscan nuevas formas de enseñar.

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