En Galicia ardieron 35.500 hectáreas durante la ola de incendios del pasado fin de semana. Pero la única persona en prisión provisional es Miguel Ángel M.N., vecino de Vigo al que se le atribuye un fuego originado por una imprudencia en Os Blancos (Ourense), donde tiene una casa, y que solo afectó a una hectárea. Él mismo dijo a preguntas de los periodistas en su traslado al juzgado que ocurrió cuando asaba unos chorizos. Ayer, 21 colectivos ecologistas emitieron un comunicado en defensa de este hombre de 55 años.

Preocupados, creen que es un "chivo expiatorio". "No sabemos lo que ocurrió en este caso, pero Miguel no es un delincuente y menos aún un peligro potencial para tenerlo privado de libertad", afirman. De este funcionario judicial y aficionado a escribir poesía destacan su "compromiso con la naturaleza" -él mismo ayudó a crear en los 90 el Movimento Ecoloxista de Limia-. Y sobre lo ocurrido el domingo, afirman que una vez apagado el incendio que solo afectó a una hectárea y en cuya extinción ayudó, fue a la Guardia Civil de la localidad para informar de lo ocurrido, dejando sus datos personales y de residencia en Vigo. Cuando fue citado por la Benemérita en la urbe olívica -el día de su arresto- también acudió voluntariamente,recuerdan.Según fuentes próximas al hombre, en el incendio se le cayó el teléfono móvil.