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Informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente

La UE sitúa las Rías Baixas entre las áreas con más riesgo de incendios por construir en montes

Los fuegos forestales amenazan el 30% de las poblaciones de la costa sur de Galicia, Ourense y parte de A Coruña -Estas zonas están entre las de mayor peligro de España y Europa

Simón Espinosa

El incremento de la urbanización del territorio gallego en las últimas décadas conlleva riesgos. Se ha edificado de forma dispersa ganando terreno al monte y ocupando, en ocasiones, parte de la ribera de los ríos. Esto ha elevado el peligro de inundaciones pero también de que áreas pobladas se vean afectadas por los incendios forestales. Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente apunta a que los fuegos pueden suponer una amenaza para más del 30 por ciento de los núcleos urbanos situados en las Rías Baixas, Ourense y en parte de la provincia de A Coruña. Éstas son, de hecho, las zonas de España con mayor peligro, junto a Cádiz y Málaga, y están también entre las de más riesgo de la UE.

"La expansión urbana con viviendas en zonas dispersas y una creciente mezcla de tierras silvestres y áreas urbanas ha elevado el riesgo de incendios forestales en áreas residenciales en las últimas décadas", explica este organismo europeo en un informe dedicado a los efectos del cambio climático y en los que también analiza la vulnerabilidad de las regiones europeas a los cambios socieconómicos. Y aclara que no se trata solo de que las llamas puedan llegar a quemar las casas, sino que también se pueden ver afectadas por el humo y las cenizas.

"La mayor proporción de poblaciones vulnerables al fuego están en el sur de Europa", señala. Pintadas en rojo y con más del 30 por ciento de áreas pobladas amenazadas, la Agencia Europea de Medio Ambiente apunta al sur de Grecia y Croacia. En Italia el mayor peligro está en el sur del país y en el norte en la zona de Génova. También el sureste de Francia, la Costa Azul, se encuentra entre las regiones de mayor riesgo. Pero con diferencia el país con más áreas urbanas amenazadas es Portugal. Prácticamente todo su eje costero está en rojo y, por extensión, las Rías Baixas,Ourense y el cuadrante suroeste de la provincia de A Coruña también se encuentran entre las zonas señaladas por la Agencia Europea de Medio Ambiente.

En el norte de A Coruña los incendios forestales también pueden suponer riesgo para las poblaciones, pero el porcentaje de núcleos en riesgo es menor: de entre el 10 y el 15 por ciento.

La otra amenaza derivada del progreso y la expansión del urbanismo son las inundaciones. Se ha edificado cerca de las riberas de los ríos y en ocasiones hasta se han desviado cauces fluviales. El informe hace una proyección de como podría afectar este exceso de urbanización al incremento de las crecidas de cara al año 2100. Sin embargo, en este caso el peligro vinculado a la edificabilidad es mayor en las áreas urbanas del norte de Europa. En Galicia la Agencia Europea del Medio Ambiente solo sitúa un punto crítico: el cuadrante suroeste de la provincia de A Coruña: Santiago, la comarca del Barbanza, Muros y Noia, con el cinco por ciento de sus áreas urbanas amenazadas por las crecidas de los ríos.

Pero la amenaza de las inundaciones no solo viene derivada del urbanismo, sino también del cambio climático. Y es ahí donde prácticamente toda Galicia, salvo el sur de Ourense, sufrirá, según el informe, un incremento de los episodios de crecidas.

En su análisis sobre el impacto del cambio climático, la UE sitúa a Galicia en el bloque de las regiones atlánticas y predice, con carácter general, un incremento de los episodios de precipitaciones intensas, habrá más daños provocados por temporales en invierno y más inundaciones tanto costeras como fluviales.

Según el informe, la temperatura media ha aumentado en Galicia hasta 0,25 grados por década desde 1960, es decir 1,3 grados en total en los últimos 55 años. La comunidad gallega ha sido, en todo caso, la zona de España que ha registrado un menor incremento de los termómetros en ese periodo.

Y de cara al futuro, debido al cambio climático, la temperatura podría elevarse dos grados anuales en los próximos ochenta años en Galicia. En el peor escenario posible, si se agravara el calentamiento global, los termómetros podrían subir hasta cinco grados anuales en verano en el horizonte de 2100.

En cuanto a las lluvias, se cifra en 400 milímetros cúbicos por metro cuadrado la reducción de lluvias en Galicia entre 1960 y 2015, la cifra más elevada de España. Esta merma de las preciptaciones se atenuará y se calcula que lloverá 5 milímetros cúbicos menos anuales entre 2071 y 2.100.

Precisamente para combatir los incendios, la Xunta movilizó ayer en torno a 11,2 millones de euros en ayudas para limpieza y tareas silvícolas de cara al próximo año.

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