La tecnología enterró a la picaresca, al menos para parte de los escolares gallegos. Los tiempos en que los estudiantes creían poder trampear una falta a clase con un justificante que a lo mejor su progenitor no había firmado o que incluso retocaban las notas para disimular han pasado a la historia. Con aplicaciones como la de Abalar, a los padres les bastan unos clics para saber cómo va su hijo en una materia, cuántas veces se escabulló de clase o recibir de su tutor aviso de su mal comportamiento.
Esas son algunas de las funcionalidades disponibles en la aplicación para teléfonos móviles y para tablets abalarMobil, que cuenta con 63.663 usuarios registrados en la actualidad que tienen acceso a este tipo de datos, aunque si lo que se analizan son las descargas ya supera las 111.000 y solo la aplicación de MeteoGalicia pueda hacerle sombra entre las que conforman el catálogo ofertado por el Ejecutivo gallego.
Aunque son más de 200 centros los que utilizan esta herramienta "habitualmente", hay otros que solo la emplean de forma puntual, porque en realidad está disponible, según proclaman desde la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia, que colabora con la Consellería de Educación en este proyecto, para "todos" los que impartan Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP. De hecho, señalan, no tiene que ser un centro de la red Abalar, sino que "cualquiera" puede emplear la app y es decisión de los colegios el hacerlo. Opciones como la consulta de las calificaciones o de las faltas de asistencia están "accesibles a todos los progenitores independientemente de que el centro emplee o no el resto de funcionalidades", aseguran. De ese modo, recalcan, "cualquier progenitor (o alumno, si es mayor de edad) puede instalarse la app y acceder a algunas de las funcionalidades más demandadas", lo que convierte a la "totalidad" de progenitores gallegos con hijos escolarizados en etapas no universitarias en "usuarios potenciales".
Notas y faltas, las más visitadas
"Las notas y las faltas son las más visitadas" por los padres, "pero también los avisos e incidencias", señala la Xunta. El que las notas son un foco de especial interés lo prueba que en las evaluaciones trimestrales los accesos llegan a los 30.000 y en otras épocas rondan entre los 2.000 y los 6.000. Pero la app permite más acciones, como solicitar una cita de tutoría, consultar avisos, saber la fecha de un examen...
Pese a sus ventajas, la app tiene carencias. Entre los que se la descargan para Android hay testimonios críticos. Algunos dicen que el software es un "desastre", otros que los datos no cargan o que desapareció el alumno. A veces, las quejas vienen de que los centros no usan la app, pero la Xunta insiste en que depende de ellos. Además apuntan que ciertos terminales o versiones de sistemas operativos "pueden generar" problemas "puntuales" en alguna funcionalidad que se van resolviendo en nuevas versiones.
También se puede acceder a la zona privada de la web espazoAbalar, con DNIe entre otros y pronto con Chave365. Allí se permiten más acciones, como pagar el comedor escolar, por ejemplo.
