La Fundación Francisco Franco, constituida para glosar la memoria del dictador, replica las acusaciones de la eurodiputada gallega Lidia Senra, que denunció ante la Comisión Europea que el deseo de la entidad de mostrar la "grandeza" de un de los golpistas de 1936 a través de las visitas al pazo de Meirás constituía un "delito de apología del genocidio". "El único genocidio realizado en nuestra guerra fue el perpetrado por el Frente Popular sobre los católicos españoles: bastaba ser sacerdote o monja, estar inscrito en una cofradía o portar objetos religiosos como crucifijos o misales, para ser detenido y asesinado", espeta.

La fundación ha sido objeto de críticas por parte de la oposición en Galicia desde que se conoció este verano que gestiona las visitas al pazo de Meirás tras serle encomendada la tarea por la familia Franco. Precisamente hoy, el BNG okupó de forma simbólica la construcción, cuyos terrenos se ampliaron gracias a cesiones forzosas de los campesinos.

Ante la acusación por parte de Senra, la fundación emitió un comunicado en el que considera que "carece del más mínimo rigor intelectual". Entiende que el genocidio se trata de una persecución a un "grupo nacional, étnico, racial o religioso", práctica que atribuye al Frente Popular tras la Guerra Civil provocada por el Golpe de Estado de mandos militares en 1936.

Además, la fundación sostiene que la incorporación de soldados marroquíes a la guardia de Franco y el "apoyo del régimen de Franco a favor de la salvación de miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial" demuestran la ausencia de racismo en el dictador, que se reunió con Adolf Hitler, responsable del Holocausto, en Hendaya y recibió su ayuda, además de la del fascista italiano Mussolini, en el bombardeo de Gernika.